ANDREA R.: “Que a la policía la comande una mujer no nos ha resuelto igualdades”
Así lo afirma una oficial de la policía provincial, quien sostiene que la paridad solo se da en el discurso, pero en los hechos nada cambia, las mujeres policías somos bastardeadas dentro y fuera de la institución. (imágen ilustrativa)
Andrea, con más de una década en la fuerza, trabaja en una unidad operativa, anda arriba de un patrullero veinticuatro horas, es madre de dos hijos, y además en sus horas francas estudia en la universidad. La joven oficial se comunicó con APROPOL para dejar un mensaje a las mujeres policías, a los superiores y particularmente a la dirigencia política.
“Es una gran mentira que una mujer sea jefa de policía cambia las cosas, es falso que la conducción de mujeres en unidades regionales genere igualdad, respeto; al contrario, no solo estamos peor, en la mayoría de los casos me comentan mis compañeras de promoción; incluso hay casos en que, por ser mujeres, las propias superioras, jefas, nos odian, y digo esto con gran dolor; a la carga ya de acoso y falta al respeto que siempre soportamos de los hombres, ahora se la debemos nuestras propias congéneres”.
Agrega la oficial sobre este día de la mujer, “hoy 8 de marzo, salutaciones, tomamos un desayuno con los jefes y jefas; alguno lo representa con alguna flor, y lo más hipócrita, obvio, lo hacen los políticos, mañana 9 de marzo la historia es otra, porque sencillamente somos un número, para quienes mandan somos policías, el peor de los trabajadores del estado, según sus visiones, es que a nosotras se nos nota más a veces el estar sucias por los procedimientos, sin embargo a ellos, con traje, corbata y guantes blancos, nada se les nota, a veces”.
NO QUEREMOS CIRCO, QUEREMOS POLÍTICAS PARA LA MUJER POLICÍA
Andrea R. con formación universitaria, sostiene que por más que sea una institución verticalista, hay que salir de resoluciones o reglamentaciones vetustas para pasar a verdaderas políticas sustentables en el tiempo y que protejan a la mujer policía desde todo punto de vista.
“No es posible que frente a otros campos laborales los derechos de las policías sean menores, cosas que van más allá del mal trato recibido; fíjense que esto falla desde la base, que es el Instituto de Seguridad Pública (I.Se.P.), y del Ministerio de Seguridad, creyeron que con un cupo femenino se resolvía la paridad en la institución; pues no, hay que ir más allá”. Apunto la oficial.
Además, agregó “Estoy segura que no hay una sola estadística en el I.Se.P. ni en la policía donde haya un seguimiento, o estimaciones, de cómo incorporar a la policía mujeres, según sus edades, si son solteras, casadas, madres; o ya en la fuerza cuál es su situación; por qué digo esto; porque en determinado momento hay tiempos en que no trabajamos, y básicamente eso se da cuando vamos camino a parir un hijo, o cuando nuestros hijos son pequeños, en edad escolar y la demanda de ellos es importantísima; y estamos cansadas a que solo la respuesta sea, “vos sabias cuando entrabas a la policías que era así”; no, no es así, y si fue así, ya no tiene que serlo más; por eso digo que una mujer al frente de la policía no cambio absolutamente nada”.
“Estamos hartas de que en nuestra policía ocupemos lugares o cargos por cupo, como una mera respuesta a, queda bien, también merecemos cargos por nuestra capacidad, hoy se da mucho que se habla de paridad, y tenemos jefas, oficiales superiores, que no podrían conducir un destacamento en el medio de campo”, señalo Andrea.
Ser mujer en la policía es como estar en la selva rodeado de animales salvajes, señaló la oficial. “Aún los hombres de la fuerza, superiores, y algunas jefas que saben de qué se trata, no logran entender de qué va el período menstrual, y no les importa si tenemos servicios de ocho, doce o veinticuatro horas con el sangrado, además de ser desagradable, anti higiénico, es una humillación; pero nadie hace nada, simplemente porque no les importa”.
Para finalizar, Andrea puntualizó, “A mino me vengan con feliz día de la mujer, una linda postal virtual, o un desayuno; hagan algo para que DEJEN DE DECIRNOS PUTAS EN LAS CANCHAS, para que dejen de decirnos esto es la policía CUANDO NUESTROS HIJOS LLORAN EN CASA, para que en los barrios sean procesadas o procesados los que nos dicen MILICAS HIJAS DE PUTA, todas cosas que jamás constan en un acta de procedimiento, y si lo hacen constar parece que los fiscales no lo ven.
“Amo la policía, el uniforme, me encanta ser mujer en una fuerza aun con matices machistas, pero como decía el poeta, YO NO QUIERO VERSO, QUIERO POESIA”.
APROPOL Noticias