En medio de un paro policial “en curso” los vecinos reclaman seguridad

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Perotti y su ministro charlatán prometieron “Paz y orden” y estafaron al electorado y ademas no se dieron cuenta que la policía de provincial trabaja a reglamento y las fuerzas federales no aparecen. Los vecinos furiosos ya salen a las calles y las cortan reclamando lo que les prometieron y no ven.

Por Alberto Martínez

Ayer en varios puntos de la ciudad se reunieron vecinos preocupados por el descontrol de la seguridad en la zona y reclamaron fuertemente a las autoridades con cortes de calle y activas manifestaciones.

Algunos manifestantes se desplazaron finalmente hasta la rotonda de Pellegrini y Oroño para continuar con el reclamo e incentivar a los automovilistas a tocar bocina para mostrar su adhesión.

Las consignas centrales de los concurrentes fueron "sin seguridad y sin justicia no habrá paz social" y llegaron incluso a la zona de tribunales incitando a los automovilistas a “Tocar bocina si quieren seguridad”.

"Nos prometieron paz y orden" reclamaban los concurrentes con pancartas improvisadas pero claras y visibles a la vez que exigían “Basta de Inseguridad” y denunciaban que ven un que "Tenemos un Estado ausente".

Recordemos que según los propios funcionarios en las escuelas de los barrios rosarinos “esconden los inodoros y la grifería para que no se la roben”. El mismo gobierno que utiliza los 5.000 millones de pesos destinados a seguridad para colocarlos A PLAZO FIJO en la timba financiera del sistema bancario y solo ejecuta el 6% de esos dineros.

Mientras ello ocurre, internamente LA POLICÍA ESTA PARADA como resultado no solo de los históricos malos salarios, sino principalmente por el maltrato humillante que el propio ministro con la complicidad del gobernador les han brindado a los cuadros de la institución desde el minuto uno de la gestión.

Esta claro que la policía “no le da bola” al gobierno ni a sus mandos. Estos lejos de acrecerse se alejaron de la tropa dejándola huérfana y pagan las consecuencias de esta falta grave para un jefe. Los gobernantes en cambio sufren la ira de los policías que trabajan 24/7 para producirles el mayor daño posible como respuesta a sus actos humillantes de maltrato que consideraban le eran inocuos en cuanto a las respuesta de los trabajadores y que a vista de lo ocurrido se muestran aceleradamente.

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