No hay dudas de que los policías estamos completamente desprotegidos

Por Alberto Martínez (*)

Desde el gobierno nacional, con buen criterio y seguramente con una cierta cuota de oportunismo electoralista lanzaron la creación de una oficina encargada de defender los DDHH de los policías que funcionara en el ámbito del Ministerio de Seguridad de la Nación. Por el otro lado los opositores a la medida como el caso de Abuelas de Plaza de Mayo por ejemplo, se sumaron al reclamo para que el Estado Nacional precisamente reconozca a las organizaciones sindicales policiales y obviamente su derecho a funcionar con todas las garantías de la ley.

En ambos casos todos dejan en claro el grado de desprotección que tenemos quienes trabajan o hemos trabajado en la seguridad publica y trae a la luz la gravedad de los abusos cometidos por anteriores gobiernos contra quienes nos enrolamos en la lucha gremial a los largo y lo ancho del país.

No es descolgado de su historia personal que Patricia Bullrcih mueva una pieza de este tipo en el ajedrez político; recordemos que a principio de 2000 cuando fue Ministra de Trabajo dejo firmado el “reconocimiento oficial” de la primer entidad sindical del sector, el Sindicato Policial Buenos Aires – SIPOBA al que recientemente la CSJN supedito por desempate del titular Lorenzetti su reconocimiento a una “futura ley que el Congreso de la Nación dicte”. (nótese lo ajustado de las posiciones entre cinco de sus miembros y el voto del ministro Rosenkrazt ligado al mismo gobierno de Bullrich que voto en contra de la sindicalización).

¨Proteger al que protege

La cuestión pone sobre el tapete nuevamente la necesidad de contar con un sistema de protección porque lo que esta claro, por izquierda como por derecha si me permiten es que los trabajadores todos y los policías no somos la excepción necesitamos mecanismos de defensa como cualquier otra corporación.

No voy a ingresar en el aburrido camino de afirmar lo obvio como por ejemplo que debe ser dentro de la ley, sin afectar a la población e incluso sin derecho a huelga; como siempre digo: “somos trabajadores y no una banda de forajidos y nadie organiza un sindicato para inventar conflictos u organizar paros que son la expresión del fracaso político entre partes y la ultima medida que un dirigente quisiera tomar”.

He escuchado que “como los DDHH solo los viola el Estado y los policías somos el Estado no debemos tener ninguna posibilidad de acceder a un sistema de prevención o defensa de esas situaciones”; sinceramente el periodista rosarino que lo expuso tiene en lo personal mi mas alta estima intelectual y antes de escribir esta reflexión busque algún argumento que pusiera en dudas mis convicciones de dos décadas casi y no halle ninguna; es mas hasta las fraguo a mas profundidad.

Creo que necesitamos esa oficina que creo el gobierno de Macri pero también el reconocimiento que plantean las Abuelas de Plaza de Mayo porque el derecho a la sindicalización es precisamente eso, un derecho humano, mas alla de que se crea que no por lo menos para nosotros.

La sociedad ha creado los organismos de protección (policías por ejemplo); luego los de control (justicia, fiscales, asuntos internos y la opinión publica misma juega gravitantemente); ¿No les parece que es tiempo de que tengamos un sistema mixto de organismos que protejan al que protege?

No se puede brindar protección desde la desprotección

No se puede exigir al policía que ofrezca su esfuerzo y hasta llegado el caso su acción heroica y el sacrificio por cuestiones que no le son respetadas como por ejemplo sus derechos mas elementales. Allí la vida, libertad, su conciencia, la familia, la propiedad y tantos otros no pueden ser objetos de baratijas cuando de los propios se tratan.

No podemos seguir pretendiendo que haya seguridad si los primeros inseguros son quienes deben brindarla.

Reconozco en el plano subjetivo la evidente movida en tiempos electorales y ademas en medio de un episodio luctuoso de días recientes que va a dar mucho que hablar porque esa historia todavía no comenzó a escribirse; pero no puedo dejar de ver un avance por el cual luchamos desde hace muchos años.

Experiencia regional

Existen experiencias similares desde los Estado como por ejemplo en Chile con la figura del Defensor Policial o en Uruguay el reconocimiento de los sindicatos policiales. En ambos casos funcionan sin contraponerse con los objetivos del propio Estado y del interés común. Pero es cierto que por ejemplo en Chile esa figura no alcanza y los Carabineros han comenzado el proceso de sindicalizacion que acá en nuestro país lleva tres décadas sin definición. De todos modos "solo los trabajadores salvaran a los trabajadores" asi que preferimos obviamente nuestras propias organziaciones sindicales libres y democraticas.

Los escenarios en argentina para ello son tres;

• El administrativo a graves de un reconocimiento del Poder Ejecutivo por vía de Ministerio de Trabajo de la Nación de las organizaciones;
• Por vía de la Justicia por un fallo judicial que lo ajuste a la Constitución Nacional;
• Por una decisión del Congreso de la Nación que disponga una ley que diga lo que dice la Ley de Asociaciones Profesionales N.º 23.551 y declare que los
• policías también somos trabajadores y que como tales tenemos derecho a que reconozcan nuestras organizaciones;
  Por el camino de los organismos internacionales a los cuales ya estamos acudiendo.

En todos los casos digo nuevamente se evidencia la desprotección de quienes debemos brindarla y al Estado sin garantizarlo con el gravemente de ser el empleador es decir la contra parte.

APROPOL Noticias

(*) Secretario Geneal de APROPOL Santa Fe, Vocal de FASIPP – Federación Argentina de Trabajadores Policiales y Penitenciarios y Presidente Vitalicio de la CTPPL – Confederación de Trabajadores Policiales y Penitenciarios de Latinoamérica. (Tel 341 3422651 – apropol@gmail.com)