Los valijeros de la Caja Negra

Por Alberto Martínez

La impunidad con la que se mueven algunos hace pensar sobre los altos niveles que la apañan. Mientras tanto el 60% de la fuerza y hablamos de más de 10.000 efectivos cobran por debajo de la linea de la pobreza dependen de otros ingresos para arañar fin de mes.

“Es obvio que si la sombra es buena y amplia, el árbol que la brinda es alto”. Con esa simpleza que lo caracterizaba, un viejo maestro de la policía alguna vez me definió como mirar cierto acontecimientos que a pesar de estar a la luz del día se manifiestan de manera descarada aun contraviniendo la ley. Es obvio que esta impunidad es ademas un signo de torpeza y el pre-anuncio de lo que vendrá que sera tarde o temprano la debacle.

Dicho esto uno comprende mas cabalmente que a pesar del discurso “progre y puro” que la gestión de Marcelo Saín comenzó en el Ministerio de Seguridad de esta provincia, por debajo los “sótanos” de la recaudación de dineros sucios no ha cesado, solo se ha re-acomodado.

Hace pocos días tanto en Santa Fe ciudad como en Rosario, se denunciaban ante la opinión publica y la justicia la existencia de una red de “Policías Fantasmas” (pagan $ 15.000.- para no trabajar y se quedan con el resto del sueldo) (ver nota), hasta el momento la tarea de los fiscales no se ha visto y tanto el gobierno como la justicia les ha dado todo el tiempo del mundo para que encubran el delito y ademas re-acomoden los cuerpos para tratar de zafar. El caso mas patético es el de un efectivo en la ciudad capital al que nadie conocía porque sencillamente trabajaba de “empresario de venta de motos” y el otro mas pintoresco quizás es el de una empleada que“vive en Brasil pero cobra en Rosario por trabajar de policía” (ver nota) ¿Se comprende la magnitud del amparo y la impunidad de stas bandas que se multiplican en muchas otras unidades regionales?

Ante este esquema es ya de conocimiento publico en la fuerza que “el jefe que no se acomoda a esas practicas es desplazado” para lo cual bajo el eufemismo de “no alcanzó nuestras expectativas” los ralean y sus cabezas son colgadas en el Departamento Personal D1 para escarnio del resto. Una especie de “escarmiento institucional”. Y como dato anecdotico: es tan escandaloso los cambios que ya ni se publican y quienes asumen lo hace a escondidas.

Lo de la Unidad Regional I – La Capital ha sido por estos días y a nivel de alto de comando quizás lo mas escandaloso. No solo relevaron al comisario Alegre sino que otros cuatro “no aceptaron las condiciones” que les imponían y por las cuales después el alto mando “evalúa” lo$ logro$ alcanzado$ de acuerdo a los medio$ a dispo$ición del designado. ¿Se comprenden las señale$? (guiño, guiño)

Los canales ademas de la millonaria recaudación por “policías fantasmas”, se le suman el tema de horas extras, adicionales, juego clandestino, combustible, racionamiento, proveedores, puestos verificadores, narcotráfico, etc. Quien crea que eso no es así duerme.

Es evidente que EXISTEN LOS VALIJERO EN ESTA GESTIÓN, aunque también en otras anteriores (recordemos nuestra denuncia contra el comisario Hugo Giuliano que va a juicio) (ver noa). Es indudable que para que se trabaje a solo noventa días del inicio del mandato con semejante impunidad la cosa viene de muy arriba. Precisamente desde donde colisiona el discurso con la acción.

No es menor destacar que todo esto se hace en un contexto salarial y de condiciones generales de trabajo que “promueve” este tipo de practicas. Recordemos que el 60% de la fuerza y hablamos de mas de 10.000 efectivos cobran por debajo de la linea de la pobreza y que dependen de otros ingresos para arañar fin de mes. Quienes se atreven a denunciar esto o a enfrentarlo son perseguidos de todas las formas y hasta te avisan: “Policía que no cumpla va preso” según el picante. ¿Se comprende el mensaje que dan desde arriba?

Como dijimos algunos años atrás: “La seguridad publica es inversamente proporcional al grado de corrupción que existe en el Estado y en e Gobierno”.

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