Saín va por Lagna

Por Alberto Martínez

La cuestión se dio con una serie de allanamientos por una investigación iniciada hace un año y medio que involucra al actual Subjefe de Policía de la provincia Ariel Zancochia y que sin entrar en hipótesis que deberán ventilar en la justicia ha producido su ciada a partir del pedido de renuncia que el ministro Lagna le pidió hoy a la tarde.

Lagna entrego su alfil mas útil creyendo que no llegarían por el pero esta claro que van por el. En este escenario Zancochia poco importa y solo es utilizado como parte de una movida política mas elaborada y que tiene como participes a los sospechosos de siempre; los fiscales Edery y Schapapietra y sus operadores en la prensa y por supuesto Saín detrás de bambalinas.

Es obvio que la mano policial esta también detrás y Chimenti sabe mucho y por anticipado de la caída de su numero dos que era en definitiva la sombra que mas le preocupaba.

Ahora solo esperan la ca Jorge Lagna que comenzaba a desmarcarse en la cancha y molestaba. Su estilo había producido una cierta “pacificación” que a contraste de la locura de su antecesor no resultaba ni difícil ni ilógica a la hora de arrancar una gestión mas o menos razonable. En esto Zancochia con muchísimo mas predicamento que la impresentable de Chimenti tenia un peso mensurable.

Ahora la presión la sentirá directamente Omar Perotti y será para que el ex cuñado de Saín, Germán Montenegro (actual numero dos de seguridad) suceda al corredor de la escudería Corven que pasea y reparte motos como chupetines. Que no tengan dudas que como hizo con sarnaglia, el gobernador entregara a su actual ministro.

Nada nuevo por estos lados por lo menos que no hayamos anticipado con casi dos meses de anticipación. Política y judicialización, gestión y carpetazos esta es la nueva lógica para sostener un poder que desafía a la partidocracia pueblerina y siestera.

Es obvio que la millonaria caja del ministerio de la INseguridad esta en juego y solo importa eso a esta gente.

Para los trabajadores policiales esto es otro episodio de la decadencia de una delas peores gestiones de la historia provincial que no suma pero resta; que no multiplica pero divide. Mientras esto ocurre llas primeras señales tenues pero señales al fin de Lagna se desvanecen y seguimos con salarios miserables, sin uniformes, sin equipos, sin logística, sin previsiones y en manos de una banda.

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