SANTA FE: Cuatro meses de impunidad por la voladura de la Brigada de Explosivos de la URI

Por Miguel Zalazar

¿Era algo evitable? Obvio que sí, el acopio de pólvora no es algo que puede pasarle desapercibido a un jefe que se decía experto, y que por ello estaba tramitando el pago adicional por su experticia, entonces va de suyo que no puede eludir tal responsabilidad; y es algo que remarco apenas se abocó a determinar las casusas la Policía Federal Argentina.

Si bien circuló y circula en los pasillos de la Departamental La Capital, sobre “cortar cartuchos y separar la pólvora”; y lo propio sobre el secuestro de pirotecnia, nadie se anima a dar a conocer las causales en principio de la pólvora en ese lugar, porque explosión política y policial sería aún más grande, y la directora general Marcela MUÑOZ debería ser quien exponga eso ante la justicia federal.

De ahí que la causa administrativa este silenciosa bajo el paraguas de “reservado hasta la espera de un decisorio judicial”, lo que resulta una espada de Damocles en la cabeza de PARVELLOTTI, quien ya bien arrastrando una causa hoy en trámite en el Organismo de Control Policial, que lo mantiene en vilo sobre cuando se corta el débil hilo.

Hubo heridos, y de gravedad en un caso; hubo caída de mampostería, con peligro de derrumbe, se vivió una situación de caos, y el humo de ese 13 de agosto también parece haber borrado algunas huellas a la vista, aunque no las que fueron levantadas con métodos de avanzada.

La semana pasada hubo pericias en Buenos Aires sobre material que fuera incautado en el lugar de los hechos y que podrían determinar el lugar en el espacio físico en que se produjo a primera explosión y hacia donde se expandió, lo que determinaría en primera instancia donde estaban ubicados los diversos envoltorios de pirotecnia.

Desde APROPOL y por pedido de trabajadores que desempeñan funciones en la Jefatura de la Unidad Regional Uno, hay que poner luz sobre los hechos, y llevar tranquilidad al personal; hay compañeros que nos han planteado problemas auditivos desde el momento de la explosión, que no desean aun exponer el tema de manera institucional por temor a represalias, y que llegado el caso lo harían a través de un patrocinio legal.

El silencio no es solo impunidad, no es solo complicidad, el silencio muchas veces es dejar que alguien siga haciendo de las suyas son ponerle frenos.

APROPOL Noticias