El caso se ventiló este lunes en tribunales y terminó con un oficial de la Policía Comunitaria tras las rejas tras ser imputado como quien amenazó a una mujer con un revolver y a su hijo.
La jueza penal Rosana Carrara, ordenó este lunes que un oficial de la Policía Comunitaria permanezca detenido con prisión preventiva tras haber sido imputado como quien amenazó con su arma reglamentaria a una mujer, cuyo hijo, habría sido participe de un tiroteo en el barrio Yapeyú. Se trata del oficial Fabián “Puchi” Giménez, quien al momento de su detención prestaba servicios en la ciudad de Rosario y el cual deberá ser encarcelado en un establecimiento del Servicio Penitenciario hasta tanto la causa avance a un futuro juicio.
La medida cautelar fue luego de una audiencia en donde la fiscal Yanina Tolosa ordenó que el agente, que fue asistido por la abogada Elsa María Luisa Tracy Dunigan, atraviese la investigación privado de su libertad. En la misma, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación, recordó que los cargos contra Giménez comenzaron a partir de un procedimiento policial ocurrido el pasado 17 de marzo en zona del barrio Yapeyú. En ese entonces, los agentes del Comando Radioeléctrico arribaron a Chubut y 12 de Octubre tras ser comisionados por la Central del 911 sobre un tiroteo registrado en la zona. Cuando los agentes llegaron al lugar, se encontraron con una serie de versiones cruzadas sobre lo que había sucedido. Entre ellas, la del oficial Giménez, que se identificó como policía pero que se encontraba de licencia, y la de una mujer que denunció apremios ilegales por parte de este último agente de la fuerza. Por el procedimiento se inició una causa que tuvo como eje central el testimonio de la mujer que denunció amenazas por parte del agente Giménez. Según indicó, el día del tiroteo, salió de su casa y vio a su hijo que era perseguido por el policía quien circulaba armado y en una motocicleta, junto con su pareja. En esa oportunidad, según denunció la mujer, Giménez se bajó de la moto y la amenazó con un arma de fuego para que entregara al hijo. Luego se retiró y le dijo que “ya iba a volver”.
De la secuencia reconstruida por la fiscal, se estableció que presuntamente Giménez amenazó al hijo de la denunciante, apodado “Cacarato”, cuando este se encontraba en inmediaciones de la Subcomisaría 17. “Ya te vamos a manotear, si no sos vos, uno de tus hermanos va a caer”, le habría dicho el uniformado al hijo de la denunciante. Tolosa aprovechó la oportunidad para también resaltar que la “bronca” entre el imputado y la mujer denunciante y su entorno familiar, habría surgido a partir de que “Cacarato” le pegó a un familiar de Giménez en 2018 por el robo de una garrafa.
En esa línea, la fiscal explicó además que por la causa declararon dos personas que dijeron haber escuchado al policía Giménez haber ofrecido a pibes del barrio 80 mil pesos y un arma para sacar a “Cacarato” del barrio. Durante la audiencia, Giménez prestó declaración y contó su versión de lo sucedido. “Estaba llevando a mi hijo hasta la casa de mi vieja donde ahí almuerza, cuando se empezaron a escuchar tiros de una forma descomunal. Apreté al nene a mi pecho y lo metí en mi casa. Cuando mermó todo, veo a “Cacaroto” guardando el arma por lo que empecé a pedir a gritos que dejen de tirar y después llegó el comando, colaboré con ellos y quedé a disposición”, narró el agente policial de la Policía Comunitaria.
Por su parte, la abogada defensora Tracy Dunigan rechazó el pedido de la fiscalía sosteniendo como núcleo de su exposición que los relatos de la madre del joven fueron incongruentes ya que cambiaron en reiteradas oportunidades. Por esa razón pidió la libertad inmediata de su cliente bajo medidas alternativas como fijar domicilio, quedar bajo el resguardo de su madre y no tener ningún tipo de contacto con las víctimas y testigos. Desde la otra vereda, la fiscal insistió con la prisión preventiva, tras considerar que el abuso de arma existió y que el policía quiso agarrar a quiénes perturbaron el barrio, pero lo hizo de un modo equivocado. “Este no es el ejemplo de policía que queremos que nos cuide en la calle”, dijo Tolosa a la jueza Carrara. Tal pedido fue escuchado por la magistrada, que luego de nutrirse de los relatos de ambas partes, dio cuenta de que los riesgos procesales están vigentes, principalmente el de entorpecimiento probatorio ya que los testigos son del barrio, por lo que dispuso encarcelar sin plazos a Giménez.
Fuente: Aire de Santa Fe
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