En la tarde noche de ayer, más de uno se sorprendió cuando salí a plantear la indiferencia de algunos funcionarios ante la crisis que hay en seguridad, y que precisamente llegaron con la idea de cambiar algo.
Por Miguel Zalazar
Jorge LAGNA se jactaba de que cuando tenga el poder entero; es decir cuando el residual de SAÍN ya no estuviera más, la gente iba a estar mejor y todo iba a cambiar, lo cierto que lo único se supo del ministro post asunción es que fue mencionado en la causa del “juego clandestino” relacionándoselo con uno de los sospechados, y que se dedica a sociales y fotos mas que a abordar el tema recurrente.
Por otro lado, la ascendente Directora Doris del Valle ABDALA, quería tener algunos logros profesionales para demostrar que va por más; y hasta ahora ha causado desazón en propios y extraños, ya que se ha destacado por ratificar en el cargo a las mismas personas que han sido denunciadas varias veces en el Organismo de Control Policial (ex asuntos internos) por diferentes irregularidades.
Mariana OLIVIERI ex directora del Organismo, ahora conducido por ABDALA, se encargó de pisar el expediente de la Brigada de Explosivos, por ejemplo, y que primero la presión mediática hizo que cayera en manos de la justicia federal, y que el jefe de la dependencia haya sido imputado por estrago doloso.
Por esos hechos, no solo que OLIVIERI tiene varias denuncias, sino que fue echada de la Agencia, y tuvo que irse por la ventana. Ahora bien; ¿qué hay del tratamiento administrativo que se le da a ésta y otras causas, ¿quién tiene el poder de que se pierdan, de fondearlas, de distorsionar la comunicación a los fiscales vía telefónica para que estos aconsejen el archivo? Seguramente dos o tres; y son esas dos o tres personas que perjudican a miles de trabajadores policiales, y también al ciudadano común que va en busca de una solución.
CAUSA BALISTICA
¿Podremos saber si la Agencia de Control Policial (ACP), va a intensificar la investigación administrativa para saber que paso con ese joven que en la División de Rosario de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) vendía armas de secuestro a delincuentes, muchas de las cuales aún están en circulación?
¿Y por qué digo esto? ¿Qué intenciones se tienen de esclarecerlo? Porque si bien uno de los actores principales es el suboficial que delinquía, no menos importantes son el resto del elenco en la cadena de responsabilidades; y en estos van familiares, amigos y socios policiales.
Cuál será la enjundia de Emilce CHIMENTI de avanzar en la investigación interna y en la de disponer suspensiones, si el jefe de la dependencia es su propio hermano.
¿En la cadena de responsabilidades, Marcelo ZORATTI, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) querrá el esclarecimiento de lo que pasaba en su propio Organismo, y que podría salpicarlo? Seguramente, no ve eso con buenos ojos.
¿Ahora bien, está en condiciones la Agencia de Control Policial (ACP) de monitorear lo que ocurrió en verdad en esa División Balística donde faltaron más de cien armas, cuando en esa cadena de responsabilidades, debería investigarse a sí misma la directora ABDALA?
LAGNA camina en una delgada cornisa, y los lazos policiales que tienen a seguirlo son cada vez más resistidos adentro de la policía, y pasan a ser parte del problema que el mismo no puede solucionar.
Esas nubes traen piedra dicen, y rajan rápido.
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