El desafío de Carruega

Por Miguel Zalazar

No es una tarea fácil la que le tocara a CARRUEGA, a pesar de ya conocer la geografía del distrito del Oeste, como así, a casi la totalidad del personal; ocurre que el oficial superior asume luego de una intervención motivada en “una fiesta clandestina”, a una persona civil, en la mismísima alcaidía de la jefatura, cuyo anfitrión era un comisario detenido recientemente. Motivo suficiente para que en menos de veinticuatro horas el Ministro Lagna tomara la decisión de echar del cargo al Director Ricardo Arnodo Suarez, y a su co equiper, la subdirectora Marcela FERNANDEZ, hoy en disponibilidad.

CARRUEGA asume junto al Subdirector Victor RIVERO que se venía desempeñando como jefe de la Agrupación Cuerpos en el Departamento San Jerónimo.

RECOBRAR LA CONFIANZA

A la dupla que hoy asume le queda la tarea no menor de que la gente pueda ver una imagen diferente de la que dejaron sus antecesores, no solo por las irregularidades que se constataron, sino porque era una “jefatura de puertas cerradas a la gente”; hoy nadie puede darse el lujo de esconderse en un despacho como si afuera nada pasara; eso es lo que CARRUEGA y RIVERO

DEBERAN REVERTIR

Cuando suceden hechos que empañan a la institución policial, esa mancha recae lamentablemente en todos, la sociedad tiende a globalizar el hecho, “si es uno, son todos”, aunque así no lo fuera,

La confianza no alcanza con la asunción de nuevas autoridades, es parte, por eso el nuevo jefe deberá también empatizar con la tropa, con el personal de calle; ante la falta de liderazgos en la policía, si el que conduce no arrastra a sus subordinados y subalternos de manera homogénea, no hay salida posible; CARRUEGA tiene el perfil de querer ser diferente, solo tiene que demostrarlo.

UNA REGIONAL QUE QUEMA

La ciudad de Rafaela, cabecera del Departamento Castellanos, donde además vive el Gobernador de la Provincia, tiene la base de la Unidad Regional V, en una jefatura que se ha destacado por despachar jefes en el último tiempo, y todos por irregularidades, incluso algunos hasta han salido esposados.

No creo que tenga que ver con un estigma que hay sobre el edificio de la avenida Santa Fe, sino que, ha habido negligencia por parte de los propios conductores, cuando no, complicidad para las irregularidades detectadas.

Y más allá de los nombres que han quedado atrás, y como se duce comúnmente, “han salido por la ventana”, la nueva cúpula deberá terminar con las salidas anticipadas.

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