¿Y LOS JOVENES? Atornillado al sillón, con 33 años pide uno más

Por Miguel Zalazar

Incluso recurrió a políticos, miembros del poder judicial, empresarios, y hasta ofreció miles de razones por las cuales debía seguir en la institución a pesar de estar en los albores de cumplir 34 años de servicio; ¿por qué lo hace? Porque la voracidad inmoral no tiene medidas.

El oficial superior, director de bomberos, figuraba en la lista que desde la jefatura provincial salió hacia el ministerio con aquellos que ya contaban con exceso en años de servicio; sin embargo, lejos de hacer un retiro colmado por haber llegado a la máxima jerarquía; LASTORTA se puso furioso he incluso tuvo palabras duras, insultó a dirigentes gremiales, acusándolos de haber sido responsables de ello, algo totalmente falso.

Una de las razones por las cuales el oficial bomberil se queda, es por el nombramiento de su hija como policía en la dirección de bomberos; algo que habría confesado en algún lugar; muchos podrán objetar ahora, sobre todo mujeres, más de cinco mil, haberse anotado para el cupo de solo cien; pero que “casualmente”, el orden de mérito le dio mejor puntaje a “la hija del general”.

Quienes defendemos los intereses colectivos de los trabajadores no hemos cambiado un ápice respecto de lo que la ley dice, coincidentemente con nuestro pensamiento; hay que producir un cambio permanente en los cuadros de conducción, de otra manera no hay posibilidades para quienes vienen detrás.

Lamentablemente hay quienes lo ven desde otra óptica, uno que se queda por “apego al servicio”, y otros que lo conceden, apartándose del discurso que antes dijeron. Lo de LASTORTA nos parece realmente un bochorno.

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