"Señores Jueces: causas armadas, NUNCA MÁS"

Por Hugo Alvarez (*)

"La causa armada, se vino abajo, causa chau, causa chau, causa chau, chau, chau".

Estás estrofas que entonaron familiares, amigos, compañeros y hasta conciudadanos de los trabajadores policiales en la puerta del Tribunal Oral 2 de Rosario en tantas audiencias es hoy una realidad.

La canción fue un grito de aliento que encendió un faro de luz a tantas personas a lo largo y ancho del país, personas que son presumidas culpables por pertenecer a una minoría.

En este caso quedó marcado como el ser funcionario policial lo puede poner a uno en el lugar de ser estigmatizado, criminalizado, vulnerado y hasta encarcelado preventivamente y sin plazos por un Estado que coquetea con lo fascista y lo reaccionario en estas situaciones.

La melodía que entonaban no era causal, estaba extraída del famoso "Bella Chau" una canción popular cantada por la resistencia italiana durante la Segunda Guerra Mundial, cuando luchaban contra las tropas fascistas y nazis.

Pedimos la nulidad de todo lo actuado

El abogado Rodrigo Mazzuchini fue durísimo con la Fiscalía Federal N°1 al reseñar cómo se armó un injerto jurídico donde los hechos imputados, la solicitud de elevación a juicio del caso y los hechos por los cuáles deberían ser juzgados los trabajadores -conjuntamente con los alegatos de cierre donde se pidieron penas por esos supuestos hechos- no tienen una conexión acabada ni entendible.

Es que en el juicio cada prueba que surgió solo sirvió para enterrar aún más a los acusadores.

Pruebas que ellos mismos habían solicitado, conjuntamente con cientos de pruebas a las cuáles se opusieron.

En este orden citó el abogado como en un principio se expuso que Casco había sido detenido por el móvil 4387 en la Estación de Trenes "Rosario Norte" pero a posterior la defensa incorporó informes del 911 con modulaciones radiales y cartas de incidencia donde se confirmó que el patrullero estaba con pasajeros del colectivo 110 que había sido atacado por la barra brava de central, justo en la hora que la acusación quería inventar que habían detenido a Casco.

Ante esto el Fiscal Fernando Arrigo planteó una teoría más absurda "lo pudo haber detenido un móvil u otro, la hora no la sé, tampoco sé quién lo detuvo, pero alguien lo detuvo en algún lugar de alguna manera".

Lo mismo sucedió con la pericia odontológica

Recordemos que ese informe donde una profesional de buenos aires afirmaba que Casco podría haber perdido las piezas dentales en vida fue el único elemento que la acusación intento conectar con una tortura.

Pues bien, aparecieron informes de odontólogos forenses de la UNR y hasta el mismo Equipo Argentino de Antropología Forense informando lo contrario "sobre la boca de Franco Casco no hay trauma, las piezas se perdieron post mortem".

Ante esto la acusación nuevamente dio un giro "si se perdieron después de muerto los dientes, pero seguro le pegaron igual y después perdió los dientes".

Ante estás aberraciones Mazzuchini fue muy conciso al explicar "pedimos la nulidad de todo lo actuado y que se intime a la fiscalía a ordenar sus alegatos. ¿Y porque pedimos la nulidad? Porque Diego Álvarez nunca se pudo defender. Vino acá, explicó punto por punto, refutó todas las teorías con pruebas, jamás le preguntaron nada, pero a la acusación si le destruyen su hipótesis con pruebas le basta decir 'bueno sí Casco no fue detenido por Álvarez entonces fue detenido por otro numerario de la séptima' o en el mismo caso 'si no fue detenido en Rosario Norte entonces fue detenido en otro lado' o 'esta bien, no perdió los dientes en vida, pero igual le pegaron no se cómo pero le pegaron' en esas condiciones la imputación se vuelve genérica, absurda y voluntarista, por lo cual debe ser descartada en pleno".

¿Quién se va a hacer cargo de ésto?

A su turno la Dra. Antonela Travesaro fue más allá de lo jurídico ubicando el caso en su génesis: la construcción mediática, social y política de la culpabilidad por mecanismos ideológicos, hegemónicos y de imposición cultural.

Las paredes del Tribunal quedaron empapeladas en una banda de dos metros de ancho por 16 metros de largo, allí había más de 322 noticias.

Medios como Rosario/12, El Ciudadano y RosarioPlus se dedicaron a construir la culpabilidad de trabajadores policiales inocentes incluso antes de que estos fueran imputados por la justicia.

El diario "El CIUDADANO" perteneciente a la cooperativa "La Cigarra" escribió 133 artículos desde el inicio del caso.

Toda la información que dieron contenía la versión contada únicamente por los acusadores.

Esos 133 artículos confirman que este diario escribió un artículo por mes (133 artículos dividido por 96 meses= 1.38) desde el 2015, siempre acusando a los trabajadores policiales y operando para los intereses políticos de quienes quieren que se condene a inocentes a cualquier precio.

Rosario/12 dependiente de Página/12 escribió 124 artículos en ocho años

Nuevamente toda la información que dieron contenía la versión contada únicamente por los acusadores.

La misma dinámica se confirma (124 artículos dividido por 96 meses= 1.29).

Esto es nuevamente un artículo por mes desde el 2015, por supuesto que Rosario/12 escribió siempre acusando a los trabajadores policiales y operando para los intereses políticos de quienes quieren que se condene a inocentes a cualquier precio.

Luego de leer titulares y bajadas tales cómo "la comisaría donde mataron a Franco Casco (...) las pruebas de la tortura (...) Los policías que no zafaran (...) Carta abierta a las Bestias (...) Los 21 del patíbulo" la Dra. Travesaro leyó un extracto de una "Carta Abierta" supuestamente escrita por Ramón Casco bajo el auspicio de la organización ultra radicalizada autodenominada "Garganta Poderosa".

El título de la misiva era "Carta Abierta a las Bestias"

Allí se describía a Diego Álvarez de la siguiente forma "ese comisario como pudo ser tan criminal de pegarle a un pibe hasta matarlo para después tirarlo al río ¿No tiene hijos, sobrinos, alma?"

La carta fue publicada en 2016, antes de que Diego Álvarez fuera siquiera imputado por delito alguno.

La imposición hegemónica y cultural construida para criminalizar a cualquier funcionario policial aquí se ve clarísima: "ese comisario" (se le otorga el rol policial) "como pudo ser tan criminal" (se adjunta al rol policial sinónimo de criminalidad) "pegarle a un pibe hasta matarlo para después tirarlo al río" (policía es igual a criminal, es igual a asesino) "no tiene hijos, sobrinos, alma?" (policía es igual a criminal, es igual a asesino, policía es igual a una bestia sin alma).

Ante estás aberraciones mediáticas, sociales, culturales y hegemónicas la Dra. Travesaro se puso de frente al Tribunal y les preguntó:

"¿Quién se va a hacer cargo de esto?".

"Entreguenos la séptima que nos hacemos una básica popular de armado de causas"

Quizá el momento más tenso fue cuando se puso en evidencia como el Dr. Guillermo Campana -uno de los abogados integrantes del entrañable círculo denominado "los arma causas de siempre"- solicitó directamente y sin reparos "expropien la séptima y nos la dan que nosotros que presentamos un proyecto para manejarla como nuestra nueva guarida de armado de causas". Más allá del detalle irónico de este autor y aunque el lector no de crédito ESTO SUCEDIÓ.

En este medio contamos cómo se armó el proyecto por el cuál el Dr. Guillermo Campana engañó al Diputado Carlos del Frade para que solicitara la expropiación de la comisaría séptima (https://apropol.com.ar/index.php/9-gremiales/2905-franco-casco-una-causa-armada-por-encargo).
Huelga decir que en posteriores encuentros fuera de los círculos tribunalicios, el mismo Del Frade les preguntó a abogados de la defensa "como va lo de Casco, saben yo cada vez les creo menos el tema de que lo mataron".

La defensa preparó un video que exponía cómo funcionaron los mecanismos mediáticos de la culpabilidad y la venganza conjuntamente con la operación del círculo "arma causas" para expropiarle al pueblo Santafesino la comisaría séptima, pero dado el extenso tiempo del alegato no se llegó a exhibir, lo compartimos en este portal.

(*) Presidente de la Asociación Civil Inocente Colectivo

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