PREOCUPANTE: La "Secta Arma Causas" busca sostener su negocio y consagrar su impunidad

Por Hugo Alvarez (*)

¿Quienes están detrás del engaño jurídico y la estafa procesal más opulenta desde el regreso de la Democracia?. En esta nota te lo contamos. 

Nombres como Guillermo Campana, Salvador Vera o Santiago Bereciatua eran prácticamente desconocidos antes del montaje que significó la CAUSA ARMADA por la muerte de Franco Casco.

Hoy día sus nombres se relacionan con la práctica del armado de casos, la defraudación procesal y el negocio del juicio contra el Estado más la pretensión de expropiación sobre inmuebles públicos.

Por otro lado, nombres como Luciano Hasan o Mariano Maciel son bien conocidos en el círculo judicial porteño.

Abogados con líneas distintas, con diferencias generacionales, pero movidos por un factor en común: crear oficinas fantasmas y "programas" que facturan al Estado millones de pesos al mes.

En este marco entra el "programa contra la violencia institucional" de la Defensoría General de la Nación, cuyos Co-Directores son Hasan y Maciel, sitio que aloja a 16 profesionales que cobran sueldos de entre 400 y 600 mil pesos por mes.

Esta oficina vive prácticamente de la causa armada Casco desde el 2015.

Aprovechar la imposición hegemónica

Todos los profesionales referidos representan intereses y pujas en el marco de un sistema bien definido, con aristas históricas, culturales, simbólicas y políticas, las cuáles mediante un relato generacional/cultural/mediático instalan y sostienen una emergencia.

Slogans como "el terrorismo de Estado no se ha erradicado" o "no es un policía, es toda la institución" son repetidos una y otra vez en bucle, propiciando en la sociedad un sentimiento de repudio y odio hacia todo trabajador policial y de fuerza, odio que el propio ciudadano ni siquiera sabe de dónde viene al ser parte de una ingeniera social que se le impone continuadamente y en conjunto desde múltiples ópticas.

Todos estos extremos están bien definidos y presentes en líneas editoriales como Cosecha Roja, Revista Anfibia, Página/12, RosarioPlus o el Ciudadano, solo por nombrar algunos.

Por otro lado, cualquier acto que represente la valía, el don de gente, el compromiso vocacional, la empatía o la humanidad de les trabajadores policiales y de fuerzas no tienen la más mínima publicidad en ningún medio.

Nuevamente -y a modo de bucle- sólo se publican noticias sobre trabajadores policiales cuando se les puede asignar un rol, sea el de "coimero", el de "golpeador", el de "hostiga pibes" o el de "asesino", contribuyendo así a la formación de una imagen social que condice con el relato hegemónico que terminan utilizando Campana, Bereciartua, Vera, Hasan o Maciel para sostener sus negociados.

Entonces: ¿Por qué se arman causas contra policías?

Varios estudios demostraron que en un principio, se armaban causas por rencor histórico e ideológico.

Las múltiples denuncias y casos que se reciben en organismos como Comisión de Seguimiento a las Causas Armadas, Observatorio de Falsas Denuncias o Inocente Colectivo, demostraron que hoy día se arman causas contra trabajadores policiales y de fuerzas por motivos netamente económicos.
Este fenómeno no aplica exclusivamente a les trabajadores policiales o de fuerzas.

En este sentido, Patricia Anzoátegui (directora del Observatorio de Falsas Denuncias) refirió que “hay una industria de la falsa denuncia que en litigios de familia aprovecha el sesgo de género” (VER NOTA: "Patricia Anzoátegui: “Hay una industria de la falsa denuncia que en litigios de familia aprovecha el sesgo de género”").

Lo que el sesgo de género puede significar en las causas armadas referidas por Anzoátegui, es lo que describimos como imposición ideológica, hegemónica, cultural, simbólica e histórica en las causas armadas contra trabajadores policiales y de fuerzas.

Cómo ya se dijo estos extremos son aprovechados para lograr fines económicos que llenan los bolsillos de arma causas como Campana, Bereciartua, Vera, Hasan o Maciel, siempre a costa de la vida de trabajadores inocentes.

Nuevo acto para consagrar la impunidad arma causas

En esa línea, los arma causas buscan que el Tribunal de Casación anule el fallo histórico que absolvió a les 19 trabajadores policiales y realice un nuevo juicio dónde obviamente se los volverá a declarar INOCENTES.

Este repudiable acto no tiene ninguna relación con la búsqueda de justicia o conocimiento de la verdad real sobre los hechos que envolvieron la muerte del joven Casco (sobre quién se pudo confirmar que murió ahogado entre la noche del 8 y el 10 de octubre en el río Paraná en circunstancias aún pendientes de investigación) sino que busca ganar algo de tiempo ante las inminentes denuncias y pedidos de juicios políticos contra los creadores de la ficción jurídica más emblemática desde el regreso de la Democracia.

En ese sentido, es llamativo que las únicas personas que pidan que se investigue de manera objetiva, seria e imparcial en que circunstancias se ahogó Franco sean aquellas que fueron declaradas inocentes en el proceso (VER NOTA: "Causa Casco: policía absuelto pide que investiguen otras hipótesis y apunta a organizaciones sociales").

Lo que queda claro es que el acto procesal intentado por los arma causas busca (otra vez) seguir encubriendo los hechos reales que envolvieron la muerte de Franco, y así perpetuar su impunidad.

Las organizaciones sociales, gremiales, sindicales y de Derechos Humanos que ya sabemos quiénes son y que intereses representan seguiremos luchando por más derechos para más personas, y sostendremos ese grito que ellos ya temen: "arma causas, basura, el pueblo te repudia".

(*) Presidente de la Asociación Civil Inocente Colectivo

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