Milagros Bernard, una contratada por la gestión de Marcelo "La Picante" Saín en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe festejaba y visualizaba la ida por el jefe del bloque peronista de senadores al que pretendían extorsionar para que acceda a votar una ley. TAMBIÉN TRAMARON LA CAÍDA CONTRA EL ENTONCES SUBJEFE DE POLICÍA ARIEL ZANCOCHIA QUE DEBIÓ RENUNCIAR.
Por Alberto Martínez
"¡Hasta Traferri no paramos! ahí vamos a tener el descanso, antes no" este era el grito de guerra de una ignota aunque muy dañina empleada contratada para hacer “trabajos sucios” que denominaban “de campo” y que consistieron lisa y llanamente en armara causas ilegales inventados a legisladores, funcionarios, policías y ciudadanos indefensos ante esta perversa maquinaria para-estatal que bendijo durante su gestión Omar Perotti y que encargó a su ministro de seguridad Saín.
MILAGROS
Milagros formaba parte de una asociación ilícita encabezada por el propio Saín con el guiño del entonces gobernador Omar Perotti que se dedicaba entre otras ilegalidades al "espionaje ilegal" a ciudadanos santafesinos entre los cuales había policías. Esa banda estaba capitaneada por Saín, su organizadora era Débora Cotichini y compartía ese rol con la "auto-percibida" defensora de DDHH y abogada Nadia Schujman. Otro de los activos integrantes era el entonces Secretario de Seguridad y numero dos del ministerio Germán Montenegro entre otros. Esto figura y están imputados desde 2022 en la causa CUIJ Nº 21-08672711-8.
Como era habitual Bernard trabajaba de manera coordinada con la "Pata Judicial" de esta banda constituida con los ex fiscales estrellas (hoy estrellados) Matías "Pitín" Edery y Luis Schiappa "Chapita" Pietra para nosotros siempre "El Dúo Dinámico o Batman y Robin" respectivamente. Esta funcionaria del Poder Ejecutivo redactó la "imputativa" que días más tardes el "Dúo Dinámico" utilizaran para imputar al entonces SubJefe de Policía Ariel Zancochia y otros jefes policiales de la Unidad Regional II (causa que se caería poco tiempo después y de la que nos referiremos en otro capítulo).
VAMOS POR NUESTRA LEY
Bernard junto a sus compinches del Organismo de Investigaciones del MPA Brufal y Rovetto blanquean una operación extorsión lisa y llana contra el senador provincial (PJ) Armando "Pipi" Traferri (presidente de ese bloque) al que acosaban judicialmente para lograr una ley en la que ellos (los empleados del OI) pasen a depender del Poder Judicial "a cambio de de dejar tranquilo al pipi (Traferri)"
En una parte de las escuchas judiciales la empleada Brufal dice: "Entonces vamos por nuestra ley a cambio de la libertad del pipi".
¿Se imaginan si al socio electoral que llevó a Parotti a la Casa Gris le hacían esto lo que hacia con cualquier otro mortal?
MANIPULA LOS SECUESTROS
Bernard, empleada contratada del Ministerio de Seguridad (Poder Ejecutivo) manipuló pruebas de manera ilegal en la propia sede del Ministerio Público de la Acusación (Poder Judicial) a cuenta y orden de los fiscales Edery y Schiappa Pietra y obviamente con la anuencia tácita o no de la Fiscal Regional María Eugenia Iribarren. Esta intromisión de un poder sobre otro alteró la vida republicana y además importó un avasallamiento de las garantías procesales de los ciudadanos (policías y no) a los que involucraban en estas causas armadas para lograr acorralar al senador Traferri como dijimos anteriormente.
¿PISADO?
Pese a todas estas graves cuestiones que son parte de una trama que es el más grave delito desde la llegada de la democracia (1983) en lo institucional, al día de hoy siguen “pisados” algunos entienden en una supuesto pacto de “gobernabilidad” entre Pullaro y Perotti que sigue surgiendo a nuestra provincia en el lodo del delito organizado desde el propio Estado.
Esta semana Edery finaliza su suspensión en funciones y hasta el momento todo indica que volverá a sus andanzas con la anuencia tácita de la propia Legislatura de mayoría automática pullarista.
EL GRUPO
“Les Loques” tal cual lo definían íntimamente a través de un cerrado grupo de WhatsApp es la corporización de una gavilla de funcionarios que utilizando la estructura del Estado se dedicaron a montar un aparato de inteligencia ilegal que desde la época del Proceso de Reorganización Nacional (1976/1983) no veíamos. Su responsable político obviamente el ex gobernador y actual diputado provincial Omar Perotti y su ejecutor el que fuera Ministro de Seguridad Marcelo Saín hoy procesado por este verdadero escándalo. Hay que sumar también al legislador nacional Roberto Mario Mirabella (PJ Santa Fe). En el ámbito del Ministerio de Seguridad a través de la Secretaría de Control a cargo de Diego Rodríguez (actualmente reciclado en la Secretaría de DDHH) y la participación de Nadia Schujman (auto-percibida defensora de DDHH) se articulaba el resto del escalón. También se hallaban Germán Montenegro (ex secretario de Seguridad Pública), Nadia Schujman (asistente técnica), Sebastián Sánchez (director de Análisis Criminal), Pablo Álvarez (Subsecretario de Investigación Criminal) y Débora Cotichini (jefa de Inteligencia Sur del Organismo suspendida). Junto a ellos, el contador Maximiliano Novas, ex secretario de Finanzas, quien aparece en las investigaciones por las licitaciones. Desde allí se distribuían en “sobres llenos de guita” (sic) a e incluso a Marcelo “La Picante” Saín que la pedía por teléfono ante una demora mínima. ¡UNOS LADRIS!
CONTINUARÁ
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