Una de las involucradas en el más escandaloso caso de espionaje ilegal de la historia de la democracia santafesina contó a las autoridades la trastienda de delitos y miserias que debieron sobrellevar en la gestión de Marcelo “La Picante” Saín bajo la cómplice mirada de Omar Perotti.
Por Alberto Martínez
Se trata de la actual funcionaria del Ministerio de Seguridad María Agustina Moulins patrocinada por el Dr. Federico Kiener que días atrás pidió ampliar su declaración indagatoria en una causa escandalosa que demostró como desde el Estado Provincial se espiaba y armaban causas falsas y “carpetazos” a ciudadanos y entre ello varios policías en actividad y retirados. En este contexto haty que enmarcar los derrocamientos del ex Jefe de Policía Víctor Sarnaglia y el ex Subjefe de Policía Ariel Zancochia.
VENTILADOR
Moulins volvió a declarar “a su pedido” ante las autoridades del MPA y nos comentan que desnudo el mecanismo ilegal para el trabajo de varios fiscales y en especial del Ministerio de Seguridad y el Organismo de investigaciones (OI) que condujo hasta su expulsión el propio Saín que hoy espera el juicio oral con un pedido de prisión de once años en esta sola causa aunque enfrenta varias mas.
¿QUE DIJO MOULINS?
Está actual funcionaria (¿?) “de ser policía estaría en disponibilidad o cesanteada por mucho menos” expresó ante la justicia su pretendida inocencia pero además dio detalles verdaderamente escabrosos que ayuda “de primera mano” a comprender la impunidad que gozaba el autodenominado grupo “Les Loques”. Entre los datos más relevantes dijo:
Apuntó contra Débora Cottichini otra imputada en la misma causa a quien responsabilizó de muchas de las irregularidades al igual que a Walter Rodríguez (otro funcionario que sigue en carrera a pesar de todo esto), Nadia Schujman a quien sindicó como la que distribuía los “sobres” con dinero en negro a partir de la provisión por parte de Mariana Olivieri (entonces Directora de la Agencia de Control Policial – ACP) y de funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) que entre otros comandó Maximiliano Bertolotti a quien se lo señala actualmente encabezando un grupo de inteligencia encubierto a órdenes directas de Coccoioni y sin control legislativo alguno. Estos últimos le proveían los Fondos de Gastos Reservados con los que se alimentaba este aparato de inteligencia para-oficial e ilegal. (nota: vean que tanto Bertolotti como Olivieri fueron ascendidos ilegalmente por Perotti y Saín).
TRAFERRI UNA OBSESIÓN
En esa tarea se centraba una especial atención contra el senador Armando “Pipi” Traferri y en especial sobre un colaborador suyo el Director de Policía (R ) Ernesto “Perro” Andriozzi a quien Saín incluiría luego como uno de los denominados “policías feos” (sic). Otro de los espiados era el entonces diputados y cercano a Pullaro “Cacu” Candido a quien confirma los seguimientos con seis vehículos oficiales, algunos provistos por las TOE. También se pretendía involucrar con el senador al empresario “Popi” Larrauri y al esposo de la vicegobernadora Rodenas (entonces ministro Jorge Llonch).
LA BANDA
Schujman y Cottichini eran sin lugar a dudas según nuestra fuente las organizadoras de las actividades diarias del grupo además de manejar millonarios fondos oficiales “reservados”. También intervienen los fiscales Schiappa “Chapita” Pietra y el mentado Matias "Pitín" Edery que recorren cada informe sobre las actividades ilícitas de este grupo.
Otro de los mencionados con gran capacidad de decisión y conocida cada una de las actividades que se hacía es Sebastián Sánchez (secretario de Saín) . Todo lo operacional lo conducía un ex policía y actual “analista contratado” en gendarmería GNA, Pablo Álvarez (hijo del ex diputado nacional Álvarez oriundo de la zona de Arequito).
Dentro del Organismo de Investigaciones (OI) reinaba el “caos” administrativo y la información no era debidamente tratada desde el punto de vista de la seguridad y la reserva. Otro mencionado fue el ex Fiscal General Jorge Baclini quien “tenía accesos a todo vía remota” es decir sabía lo que sucedía incluso las ilegalidades. El clima de violencia laboral y acoso era también un signo distintivo como el de la propia conducta pública del verdadero jefe (Saín).
PULLARO
Otro de los objetivos era el actual gobernador Maximiliano Pullaro a quien pretendieron llegar (y casi lo logran) por malversación de fondos públicos con datos aportados por un jefe policial en actividad de apellido “ilustre” para los salteños que dio detalles y se convirtió en buchón de Saín. En esos datos involucra a un actual policía funcionario político del ministerio y al propio hermano de Pullaro aunque por ahora todo está “stand by”.
En medio de esta locura de ilícitos el ambiente laboral según Moulins era “insoportable” a punto de llegar a extorsionarlos con rescindirles los contratos que tenía los analistas que “debieron acceder a realizar acciones ilegales” para no perder sus empleos. Los expedientes se iniciaban “sospechosamente” con denuncias anónimas que llegaban en muchos casos “llamativamente” cuando alguien se peleaba con “La Picante” Saín como el caso del ex funcionario “Pirucho” Acuña aunque resaltó el “encono personal” con Traferri al que acusaba de operar en su contra.
TELÉFONO PICANTE
A María Agustina Moulins, una joven licenciada en ciencia política la justicia le secuestró su teléfono y hasta donde sabemos ella accedió con anuencia de su abogado a colaborar (¿a cambio de?) entregando su clave y habilitando acceder a información que compromete al grupo “Les Loques” del cual obviamente ella y otros “arrepentidos” que se sumarán en breve intentarán despegar.
¡Se pone picante esto!
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