Lo que le sucede al gendarme Gallo en Venezuela le sucede a policías en Argentina

Mientras nos escandalizamos y preocupamos con razones por lo que sucede con Gallo en Venezuela, en nuestro país suceden situaciones similares. No obstante ello la CIDH no toma las mismas medidas. ¿La CIDH atiende por varias ventanillas? ¿Hay derechos humanos de unos y de otros?

Por Alberto Martínez

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH) de accionar ambiguo si comparamos las denuncias que presentan víctimas otros países con el caso denunciado por nuestro país a partir de la detención del gendarme Nahuel Gallo que tuvo por suerte un trámite “urgente” informó que el compatriota “...Tiene dos abogados a los que el gobierno de Venezuela negó información…” y esta acción que es repudiable no no es ajeno ya que la misma situación sucede en Misiones con los dirigentes de la Mesa de Diálogo Salarial detenidos ilegal y arbitrariamente por el gobierno de Hugo Passalacqua. En bien romance podríamos parangonar entonces a este con Nicolás Maduro.

CASO GALLO

Según medios locales: “...Días después de la detención de Nahuel Gallo, los letrados se presentaron ante la Justicia de ese país y les indicaron que no correspondía una denuncia por la desaparición. Hasta ahora, el Ministerio de Seguridad no había brindado detalles sobre esa gestión. En la resolución emitida este viernes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reveló que el gendarme argentino detenido en Venezuela tiene dos abogados a los que el gobierno de Nicolás Maduro les negó información...”

Como no sucede con otros policías “...La CIDH tomó medidas cautelares en beneficio del gendarme al considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia y que corre “un riesgo de daño irreparable” en manos del chavismo…” y este ente del sistema regional de vigilancia de los DDHH apelando al artículo 25 de su Reglamento, le exige a Venezuela que:

• Adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de la persona beneficiaria.
• Informe si la persona beneficiaria se encuentra bajo custodia del Estado y las circunstancias de su detención; o bien, de las medidas tomadas a fin de determinar su paradero o destino.
• Precise si la persona beneficiaria fue presentada a un tribunal competente para revisar su detención de habérsele imputado delitos.
• Indique de manera expresa el tribunal que conocería su causa penal, de existir esta, o las razones por las que no ha sido puesta en libertad a la fecha.
• Permita la comunicación del beneficiario con su familia y representantes legales de confianza, dándoles acceso pleno a su expediente penal, de existir.
• Posibilite que tenga comunicación con el país del que es nacional.
• Informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la presente medida cautelar y así evitar su repetición.

CASO MISIONES

En esta provincia argentina se suceden una serie de ilegalidades de alto nivel institucional (los tres Poderes del Estado están involucrados) tal como lo expuso días atrás el Dr. Hugo Zapana abogado defensor de los oficiales Diego Correa y Joaquín Orrego respectivamente que denunció públicamente que “le niegan acceso a pericias hechas por una empresa israelí sobre teléfonos de policías detenidos” (VER NOTA: “MISIONES: Defensor denunció que el gobierno compró tecnología israelí y espía a policías de manera irregular”).

ARCHIVO: Los titulares de los tres Poderes del Estado  Provincial de Misiones avalando una "caza de brujas" con violaciones sistemáticas de DDHH en días posteriores y hasta la actualidad.

Otro de los casos recurrentes y que están denunciados ante la CIDH sin respuesta alguna es la de la violación sistemática por parte de la justicia en cuanto al tiempo transcurrido por muchos policías en situación de “prisión preventiva”. Podemos citar uno de los ejemplos más emblemáticos como el de los policías santafesinos de la llamada “Causa Armada Franco Casco” que hasta la absolución en primera instancia pasaron casi seis años en esa condiciones cuando no pueden excederse de días años y medio de manera “excepcional” y encima los fiscales federales en una etapa de apelación querían volverlos a las jaulas.

¿Se comprende lo grave de la situación en Argentina mientras nos escandalizamos y preocupamos con razones por lo que sucede con Gallo en Venezuela?

¿La CIDH atiende por varias ventanillas?

¿Hay derechos humanos de unos y de otros?

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