Una escandalosa denuncia expone a casi la totalidad de los jefes de áreas de la Unidad que investiga a policías.
Por Miguel Zalazar
Hace más de cuarenta días que la lupa se posó en varios de los agentes de la Agencia de Control Policial (ACP) a partir de una denuncia en la que se vuelve a poner en tela de juicio la calidad intelectual y honestidad de estos policías para controlar a sus pares de calle.
APROPOL Noticias tomó conocimiento de la denuncia desde una fuente oficiosa del Ministerio de Seguridad, en la que se desnuda un aceitado mecanismo de corruptela que no solo es beneficioso para los integrantes de lo que ya podría mencionarse, según la denuncia, en una banda; sino que va en perjuicio de cientos de trabajadores policiales.
El hartazgo de muchos de los policías llega a sus límites cuando ya no pueden más soportar la presión entre no poder sostener la economía en la casa, y no logran acceder muchas veces a servicios adicionales, porque forman parte de una administración fraudulenta, y que quien tiene que investigar esto, son parte del mismo negocio.
Según consta en la denuncia presentado en los primeros días de mayo, un ex jefe de una inspección de zona, tenía la administración de servicios bancos, las cuales eran asignadas a “gente de confianza”, quienes no iban a trabajar en los servicios ordinarios, pero si a “los extras”; para lo cual debían dejar el cincuenta por ciento de los mismos “al jefe”.
Pero la oferta no terminaba ahí, sino que por el ochenta por ciento de esos servicios te garantizabas la protección de la Agencia de Control Policial (ACP) -ex asuntos internos-.
Apelo a la memoria de muchos, los cientos de quejas que hay sobre esta dependencia a partir de que las denuncias que se radican son comunicadas a los imputados antes que a la fiscalía.
VIEJAS PRACTICAS DE UNA UNIDAD EN DECADENCIA Y DESCREDITO
Desde la política nadie ha hecho nada en esta casta contaminada hace unos años, y que está más dedicada en ver como embromar a sus pares en condiciones de ascensos que en controlar e investigar que las cosas se hagan bien, y consecuentemente que no se perjudique a los que hacen las cosas bien.
Por qué las denuncias que se hacen en esa Agencia no tienen impulso de investigación, y se les busca un legal camino de archivarlas; todos sabemos que eso significa cañonearlas o fondearlas.
Por ejemplo, en la División de Actuaciones Administrativas del Régimen Disciplinario (DAARD), ahora a cargo del comisario ascendido Leandro ATAIDE en la Delegación Centro-Norte, ha habido decenas de denuncias o procedimientos que merecían una investigación a fondo, según los dictámenes de la Asesoría Letrada, pero, para sorpresa, estas eran y son archivadas por una mera resolución del oficial jefe, que eran refrendadas por estos tiempos por la Subsecretaria COSGAYA. ¿Que es lo que pasa?, La subsecretaria es vulnerada en los conocimientos administrativos policiales; por lo que el zorro encuentra el terreno propicio para este ardid.
Si se hace una investigación hacia atrás sobre denuncias e investigaciones, podrá observarse que fácilmente faltas graves, eran “reconvertidas” por ATAIDE en faltas leves, por el artículo 113, y así derivarlas a las secciones de sumarios administrativos de las regionales. Esto simplemente se hace porque nadie repara en las leyes y reglamentos, y así es donde anida la malicia.
La carrera policial está siendo analizada por inexpertos políticos y los resultados están a la vista, de ahí que solo buscan legajos impecables, pero no experiencia y calidad operativa; de ahí que emergen oficiales jefes o superiores llegados de tareas de oficinas; vaya el ejemplo del subdirector ascendido Norberto “pichi” ZIMMERMANN.
ZIMMERMANN es hoy, el oficial de mayor graduación en la Agencia de Control Policial, pero no busca otros horizontes, sino que desde ese sillón también digita muchas cosas.
Haciendo un parangón con lo que dijo hace unas horas el diputado justicialista Leandro BUSATTO, de que hay “operadores políticos” en la justicia; nada indica que no haya “operadores policiales”, en algún lugar de la justicia.
LA PRACTICAS DE FONDEAR Y PROTEGER AMIGOS
Por ejemplo, el comisario ascendido Pedro BOIDI, hoy jefe de la División Investigaciones Judiciales y Administrativas (DIJA), fue denunciado en la ciudad de Rosario porque en la Delegación Centro-Norte el propio BOIDI, le había tomado una denuncia contra un jefe; y al salir a la puerta, el propio denunciado lo llamo para decirle del acto que acaba de a hacer y que iba a pasar mal. De esa denuncia nadie investigó al oficial jefe, que fácilmente podría haberse comprobado mediante el uso de celulares.
También en la denuncia a la que hacemos referencia, se cuenta una situación que involucra al jefe BOIDI, puesto que el mismo tuvo en su poder al menos cuatro denuncias que involucran a un “empleado, llamado Rodrigo E. que tiene una flota de traffic, que hace más de diez años es un fantasma, es decir paga el ochenta por ciento de su sueldo para no trabajar, tiene más de cuatro denuncias en Asuntos Internos, pero nunca cae porque está protegido” (Sic).
Harto de este sistema, el denunciante testa, “asuntos internos no investiga nada, y solo molestan a los que no recaudan para los jefes”.
EN QUE VEREDA ESTA ASUNTOS INTERNOS
El Gobernador Omar PEROTTI remarcó en campaña, que quería estar de la vereda de los buenos policías, y quien así no lo entendiese se tenía que ir; he aquí que parece que a los policías se los mide con dos varas; la de la fusta para los de calle y la condescendencia para los “honrados y honestos” que tienen el traje de lo impoluto, pero debajo del mismo se esconden babosas que temen ponerse las botas duras para el barro.
La señora COSGAYA tiene la oportunidad de dar un giro; o saca el mal ue anida, sostenido por Marcelo “picante” SAIN, Diego “el chaqueño” RODRIGUEZ, Juan “panza verde” CASAGRANDE y Mariana “la toe” OLIVIERI; o la Agencia se convierte en el mayor nido de corrupción de la gestión PEROTTI.
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