ROSARIO.- En la jornada 31 del juicio por la desaparición de Franco Casco declararon tres testigos que afirmaron que los mismos policías acusados por la fiscalía de "obstaculizar su búsqueda" a los pocos días del paso del joven por la dependencia recorrían el barrio con la foto de Franco pidiendo ayuda para localizarlo.
Por Hugo Alvarez (*)
El pasado jueves 1 de septiembre declararon en el Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario tres personas que habían brindado su testimonio durante la instrucción.
Allí afirmaron ver a Franco Casco fuera de la comisaría séptima días posteriores a que el joven se hubiera ido en libertad.
Estás declaraciones fueron prestadas ante la justicia provincial y en ese marco el ex secretario del Órgano de Control de Fuerzas de Seguridad, Ignacio del Vecchio, anunció que estas personas aseguraban haber visto al joven en una iglesia evangélica de Cafferata al 500, a sólo 200 metros de la seccional 7ª.
Posteriormente se encontró el cadáver de Franco en aguas del río Paraná.
Unos años más tarde se descubriría que el mismo falleció ahogado en circunstancias que aún hoy no se han investigado.
La persona que salía en esas imágenes no era Franco Casco sino Ramón Salinas, un joven de extremo parecido físico a Franco, quien además había confirmado a los mismos testigos que era oriundo de Buenos Aires y que había estado detenido en la comisaría séptima.
"Los policías pedían ayuda para buscar a Franco Casco".
En esos términos se expresaron los tres testigos.
La foto que los trabajadores policiales mostraban a la gente del barrio y de las cercanías es la misma que usaban los familiares de Casco, lo cual fue reconocido por los testigos.
La misma ilustra este artículo.
Sus testimonios son otra piedra en el zapato de la acusación, la cuál ha llegado a un punto de no retorno dónde sabe que no podrá demostrar jamás de manera certera que Casco haya sido detenido la noche del 6 de octubre, que haya muerto en la comisaría séptima o que haya sido siquiera golpeado allí.
Todos esos obstáculos obligan a los acusadores a darle un cierre simbólico y silencioso a la causa por la desaparición de Franco y buscar nuevas alternativas para lograr siquiera una condena por otro delito, sea de índole provincial, federal o una falta grave, cualquier cosa es preferible antes de reconocer ante la sociedad entera que se equivocaron e inducieron al error a muchos magistrados de la nación.
Prisión preventiva eterna.
En ese marco de irregularidades, hoy (domingo 4 de septiembre de 2022) se volvió a prorrogar la prisión preventiva de los acusados por 6 meses más, cuestión que ya se torna grosera en orden a cualquier tratado de Derechos Humanos con jerarquía internacional, e incluso va directamente contra leyes internas como la 24.390 (prisión preventiva de 2 años) y 25.430 (prisión preventiva de 3 años y medio), o precedentes de la CorteIDH cómo "Bayarri contra Argentina" donde el Estado Argentino fue condenado por incumplir los plazos de prisión preventiva de la ley 24.390 y que diera lugar a la formación de la ya mencionada ley 25.430.
La CIDH sigue de cerca el caso y todo indica que por estás irregularidades y otras de la CAUSA ARMADA el Estado Argentino volverá a ser condenado por el inclumpmiento de los plazos de prisión preventiva y la vulneracion de diversos derechos consagrados en la CADH.
(*) Presidente de la Asociacion Civil Inocente Colectivo
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