SAN LORENZO: El drama de una policía abusada y filmada por dos colegas

Imputaron a dos policías de la Unidad Regional XVII por un hecho de abuso sexual a pocos metros de un boliche. Al subinspector Roldán le dictaron prisión preventiva por el plazo de ley, en tanto que al suboficial Puchetta acordaron encerrarlo por 90 días mientras la avanza la investigación. (VER NOTA: "SAN LORENZO: Dos policías detenidos en grave episodio denunciado por una camarada").

“Dejala pasar que es «vigi», yo la conozco”. Dos policías de la Unidad Regional XVII, que la madrugada del pasado 23 de diciembre realizaban tareas adicionales en la puerta de un boliche de San Lorenzo, fueron imputados este viernes por un grave hecho de abuso sexual con acceso carnal agravado, perpetrado en el auto particular de uno de ellos y en perjuicio de una compañera de la fuerza.

En la resolución de la jueza Griselda Strólogo, cada uno de los policías imputados recibió diferentes plazos de medidas cautelares. En el caso del suboficial José Matías Roldán, alias “Murci”, le dictaron prisión preventiva por el plazo de ley, es decir por un máximo de dos años. En cuanto al suboficial Leandro Roberto Pucheta, miembro del Grupo de Operaciones Complejas de la UR XVII, pasará los próximos 90 días encerrado tras un acuerdo consensuado entre el fiscal Maximiliano Nicosia y la defensa a cargo de Evelyn Andriozzi.

El fiscal Nicosia le atribuyó a “Murci” Roldán el hecho ocurrido entre las 4 y las 4.42 de la madrugada del 23 de diciembre pasado, a la salida de un boliche de avenida San Martín al 1700, en la ciudad de San Lorenzo. Según la acusación, el policía llevó a la víctima G. D. a su auto Ford Fiesta estacionado a mitad de cuadra, para luego besarla, tocarla y abusar de ella.

Roldán se desempeñaba como sumariante de la Comisaría 4° de Fray Luis Beltrán y estaba realizando tareas adicionales en un boliche de San Lorenzo cuando se produjo el aberrante hecho en el interior de su auto. Según acreditó Nicosia, quien presenció y filmó el ataque sexual fue Pucheta, otro policía que trabajaba en la seguridad del local bailable.

Si bien el ataque sexual sucedió el 23 de diciembre, la víctima recién realizó la denuncia en el Área de Violencia de Género, Sexual y familiar (AVGSyF) de la UR XVII el pasado 18 de enero, señaló Nicosia. “Temo por mi vida y por mi integridad física. Vivo con mi hija sola y estoy separada hace un año por hechos de violencia. El daño que me hicieron es irreparable. Me animé a denunciar porque esta situación fue muy dura para mí. Yo sigo trabajando y mi deseo es que ellos continúen detenidos”, declaró la policía abusada en la audiencia.

De acuerdo a la acusación, la víctima G. D. llegó aquella noche al boliche con un grupo de amigos y amigas, provenientes de una despedida de año en Pueblo Andino. “Ella se sentía cansada y Roldán le ofreció llevarla al auto para descansar. La sentó en el asiento del conductor y luego volvió al servicio”, relató Nicosia.

Roldán volvió al servicio adicional pero luego regresó a su auto particular estacionado a mitad de cuadra, apuntó el fiscal. “Entonces comenzó a tocarla y besarla. Se le tiró encima, la sujetó de los brazos y la penetró”. Minutos después del hecho corrió el auto hasta la puerta del boliche e hizo bajar a la víctima.

Ya en casa de una amiga, la víctima reconoció que había sido atacada por el “Murci”. “Amiga estás violada, tenés todo el labial corrido, andá a pegarte una ducha”, le aconsejó la amiga según consta en la acusación. Los dichos quedaron ratificados el 31 de diciembre, cuando empezó a viralizarse un video en donde aparecía G. D. mientras era atacada sexualmente y pedía auxilio a los gritos, refiere la causa.

Un efectivo del Grupo de Operaciones Complejas, que se presentó como testigo de identidad reservada en Fiscalía, declaró que le llegó dicho video a su teléfono celular. Aseguró que fue filmado por Pucheta y protagonizado por Roldán. “La pena en expectativa es de 8 a 20 años de prisión”, alertó Nicosia, quien recordó que “Roldán tiene abierto cuatro legajos; uno de ellos por abuso de arma”, a la hora de justificar el pedido de prisión preventiva hasta el juicio.

La declaración de ambos policías

“A la chica que nos acusa la sacaron del boliche porque estaba mal, ebria, desalineada. Luego lo veo a “Murci” que la agarró para que no pase vergüenza, la llevó a mitad de cuadra y la dejó dentro del auto. Jamás dejé mi puesto de servicio adicional. En ningún momento estuve en el hecho. Entré al boliche, cobré mi adicional y me fui a mi casa. Llevé a un personal de seguridad que trabaja en el boliche, llamado Lucas”, se defendió el suboficial Pucheta.

También declaró el subinspector Roldán. “Una chica policía la sacó del boliche porque se caía y estaba dormida. Le ofrezco una banqueta en la puerta. Sentí vergüenza por ella y le dije al patovica Lucas de llevarla a mi auto. Ella me dijo que sí. Le abrí el auto y volví para mi servicio. Fui y le dije a una amiga suya llamada A. que ella salió porque estaba descompuesta”.

“Cuando terminó el servicio en el boliche me fui a la comisaría 4° porque cumplía servicio de guardia a partir de las 7. Recibí un llamado preguntándome por el celular y la cartera de G. –por la víctima–. Yo me fui solo. Ella se había quedado con su amiga A.”, se excusó Roldán.

La jueza Strólogo, a cargo de la audiencia imputativa, resolvió dictarle la prisión preventiva por un plazo máximo de dos años para Roldán y avaló el acuerdo entre el fiscal Nicosia y la defensora Andriozzi de 90 días de prisión preventiva para Pucheta.

Fuente: El Ciudadano

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