Las denuncias que llegaban al 0800 del “OJO” iban a la basura

Por Coni Cherep

La fiscal de la Unidad de Violencia Institucional, Karina Bartocci, llevó adelante un allanamiento en la sede rosarina de la Gobernación de Santa Fe, y dispuso el secuestro de material y documentación, que servirá para investigar los hechos denunciados ante la Fiscalía Regional de Rosario, de manera anónima.

La denuncia, que también fue radicada ante la justicia federal, sostiene que desde diciembre de 2019 y hasta mayo de 2023 las oficinas del Ministerio de Seguridad que tienen a cargo el sistema de captación de las denuncias de vecinos a través de la linea 0800, cargaban las llamadas anónimas que denunciaban (por ejemplo, ubicaciones de bunkers de ventas de drogas o lugares de acopio de arma), pero NO las elevaban a instancias judiciales.

Según las fuentes judiciales consultadas en la fiscalía regional de Rosario, existen testimonios del personal del OJO que ratifican las versiones y confirman que, desde la asunción de Omar Perotti como gobernador y la designación de Marcelo Saín a cargo de Ministerio de Seguridad, hubo una baja sustancial de las denuncias que llegaban desde el OJO, que dejaron de alimentar el “Mapa del delito”, que había conseguido bajar entre 2015 y 2019, los niveles de delitos y homicidios en Rosario.

A pesar de que no hubo declaraciones públicas sobre el tema ni del gobernador ni de ninguno de sus habituales voceros, desde Casa Gris salieron a distribuir una versión en off , en la que se vincula al allanamiento con el proceso electoral. “Todo es una operación, como lo de San Lorenzo. Todo está montado desde una denuncia “anónima” y resulta muy llamativo que salga en estos días, justo en medio de las elecciones”

Marcos Corach, Ministro de Gestión de Perotti, calificó a una protesta de vecinos de San Lorenzo, que reclamaba por dos crímenes y en la que se encontraba el intendente de esa ciudad, como “una maniobra política”. Sin embargo el ministro de Seguridad, Marcelo Brilloni, reconoció como reales algunos de los hechos ocurridos en el OJO, aunque prefirió ubicarlos en el marco de un conjunto “de torpezas”, y aseguró que desde su asunción, esa cosas “dejaron de suceder.

LOS NÚMEROS QUE DEJAN AL DESNUDO EL ABANDONO DE LAS DENUNCIAS

Una fuente calificada del Ministerio Público Fiscal comparó las denuncias que se elevaron entre 2016 y diciembre de 2019, con las que se hicieron entre esa fecha y el mes de mayo de 2023:

“Entre octubre de 2016 y febrero de 2019 ingresaron 1614 reportes ciudadanos en toda la provincia (que eran venta ilegal de armas, puntos de venta de drogas y violencia institucional y otros ) operativamente dependía el 0800 de asuntos internos y todo se puso en conocimiento de la justicia” y agrega un dato del 2019, que marca la inflexión: “ En abril 2019 hubo 175 comunicaciones, mientras que en enero de 2020 ese número baja a menos de 20, concretamente 17”

Finalmente ofrece el dato comparativo que revela la notable baja de denuncias elevadas a la justicia desde la asunción de Perotti, con Saín como ministro, pero que continuó en los mismos niveles con los sucesores Jorge Lagna y el fugaz Rubén Rimoldi: “Entre 2016 y 2019 hubo un promedio de 150 denuncias por mes, y desde diciembre de 2019 hasta marzo de 2023, el promedio da 7”

Las estadísticas componen una cruel paradoja estadística : Mientras bajaron las denuncias elevadas desde el OJO, tanto a las fiscalías federales como provinciales ( dependiendo de los delitos), los números de homicidios y delitos comunes crecieron de manera exponencial.

“Es difícil saber si estamos ante una decisión política, que sería imputable a la gestión inicial de Marcelo Saín, concretamente a uno de sus funcionarios más cercanos, Alberto Mongia, que venía trabajando con él desde su paso por la PSA, o si se trata de la consecuencia de un abandono de las tareas de investigación por parte del personal. Puede haber un poco de cada cosa, el proceso fue en declive y parece acompañar también, las dificultades que tuvo la policía desde el punto de vista operativo especialmente en Rosario. Mientras el OJO dejaba de elevar denuncias a la justicia, también desaparecían los móviles policiales de la ciudad, y se notó una clara ausencia de la policía en las calles” apuntan desde el MPA, mientras intentan encuadrar la figura jurídica que le corresponde a la investigación.

Fuente: REC Santa Fe

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