La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha vuelto a centralizar las compras oficiales de armamento, tal como había hecho en su primer paso por el área durante el gobierno de Mauricio Macri.
En junio pasado la funcionaria le anunció a las fuerzas federales que concentraría la adquisición de armas, con el presunto objetivo de evitar irregularidades en los procedimientos, a pesar de que durante su primera gestión como ministra se registraron serias irregularidades bajo el sistema que ha vuelto a reeditar.
Cuando tuvo su primer paso por el Ministerio de Seguridad, entre 2015 y 2019, Bullrich ya había dispuesto la centralización de las compras para las fuerzas a su cargo. En aquel entonces, pocos meses antes de dejar la función pública, realizó de forma apresurada una adquisición de armamento a una empresa israelí por miles de millones de pesos. Tal fue la premura que algunas armas nunca llegaron a poder utilizarse, debido a que faltó ejecutar el plan de capacitación con el que se había comprometido la empresa, o porque esos insumos jamás pudieron adaptarse a la topografía de nuestro país. Esa transacción se hizo muy por encima de las posibilidades de pago del Ministerio, y gran parte del contrato no se pagó en tiempo y forma. Como las compras estaban centralizadas, los jefes de las fuerzas de seguridad nunca fueron consultados por tales adquisiciones. En ese entonces, comenzó a circular la versión de que el verdadero motivo de tal disparate eran las comisiones que había en juego en la operación.
Durante el gobierno del Frente de Todos, se atomizó el sistema de compras de armamento del Ministerio de Seguridad. Esa fue la normativa que Bullrich buscó cambiar desde que regresó al cargo, el 10 de diciembre de 2023. En marzo pasado el comandante general Carlos Alfredo Rodríguez López envió una nota al gerente de la fábrica de armas Pietro Beretta para rescindir el contrato de una de las compras que había realizado Gendarmería, debido a la falta de fondos disponibles. El motivo de esa escasez de recursos era que la propia ministra había decidido no ejecutar partidas presupuestarias para los gastos de armamento, con el fin de volver a concentrar las compras ella y su equipo.
Ahora, Bullrich logró su cometido, y pasó a centralizar nuevamente las adquisiciones para las fuerzas federales. De esta manera, vuelven a circular los rumores provenientes del macrismo con los mismos efectivos. Por ese motivo, los gendarmes, que antes se alojaban en hoteles, hicieron circular esta semana cuatro fotos de sus nuevos lugares de albergue en Rosario, luciendo uniformes que ya deberían estar en desuso, sumada a la gravedad de los supuestos vencimientos de los chalecos antibalas.
Fuente: Telenueve Denuncia
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