Policías: Trabajadores Invisibles

¿En la división de Medicina Legal de la URI como en muchas otras unidades pasa lo mismo?

Por Mercedes Iñiguez

En las dependencias operativas la realidad es distinta: condiciones precarias, instalaciones en mal estado, riesgos sanitarios como dengue y leptospirosis, y la indiferencia de quienes deberían velar por el bienestar del personal. Si esto ocurriera en el ámbito privado o en un sector sindicalizado, las alarmas ya estarían encendidas. Pero como se trata de policías, todo sigue igual.

Nos llaman héroes, pero no nos ven como humanos. No enfermamos, no morimos, no nos quiebra la presión, no nos afectan las injusticias. O al menos, así nos perciben. La verdad es otra: trabajamos en estructuras que se caen a pedazos, pagamos de nuestro bolsillo internet, agua y elementos básicos para sostener la operatividad. La institución sigue funcionando porque hay compañeros que ponen el hombro día a día. Nos unimos cuando un colega sufre, cuando hay que ser solidarios, pero seguimos siendo invisibles para el sistema.

¿Los trabajadores de Medicina Legal, como todos los policías, no estarían siendo parte de la misma lucha?; ¿No les pasa lo mismo que a otros colegas?. No somos mejores ni peores que nadie, solo exigimos respeto y compañerismo.

Amenazar y maltratar a los propios compañeros no es el camino. Quienes dan esas órdenes nefastas deberían recordar que, antes que policías, somos personas.

¿Cuándo nos verán como lo que realmente somos? ¡Humanos!

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