Nuevos agentes denuncian que deben transferir la mitad de lo cobrado por un adicional al jefe del móvil.
Por El Espía
Según denuncias recibidas por este medio, en el servicio de policía adicional que se presta se estaría cometiendo una práctica sistemática de retención indebida del 50% del dinero que perciben los agentes.
Lo más grave es que, según relatan fuentes confiables, se asigna a personal joven, recién egresado, y se los presiona para transferir la mitad de su paga a un superior, bajo la excusa de que “se les está haciendo un favor” al dejarlos trabajar en el lugar.
«Les hacen creer que les están dando una oportunidad, pero en realidad los están explotando», señaló un oficial con conocimiento del hecho.
Un “franco” encubierto para cubrir 24 o 36 horas
La maniobra incluye, además, darles franco en la guardia ordinaria para que puedan cubrir el adicional, que en ocasiones se extiende por 24 o hasta 36 horas. Pero lo que parece una compensación termina siendo una forma de precarización extrema: trabajan más y cobran la mitad.
El temor a perder el lugar o “quedar mal” con los jefes hace que muchos no se animen a denunciar, y la cadena de encubrimiento crece, alimentada por la ingenuidad de los más nuevos.
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