Una encuesta reciente confirmó lo que en la calle ya se comenta con bronca y preocupación: el Fiat Cronos no está a la altura del trabajo policial. Lo que comenzó como una consulta abierta terminó por exponer una decisión oficial que hoy parece insostenible.
¿Quiénes opinaron y qué se preguntó?
Participaron más de 180 personas, en su mayoría policías en actividad o retirados, familiares y seguidores habituales de medios comprometidos con los derechos del personal policial. La consigna era directa:
¿Cómo califica al Fiat Cronos para uso policial?
La escala iba del 1 al 5, siendo 5 la puntuación más alta. Sin embargo, hubo un dato inesperado: algunos participantes directamente escribieron que el vehículo “no es seguro”, generando una categoría nueva fuera del esquema original.
¿Cuándo y dónde se realizó?
La encuesta se lanzó el 23 de marzo de 2025 y continúa abierta, aunque con una tendencia ya consolidada. Se difundió principalmente en redes sociales y grupos especializados en seguridad pública, donde el tema despertó gran interés.
Los números que incomodan
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⭐ 5 estrellas: 6% (13 votos)
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⭐ 4 estrellas: 3% (7 votos)
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⭐ 3 estrellas: 11% (19 votos)
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⭐ 2 estrellas: 41% (76 votos)
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⭐ 1 estrella: 33% (61 votos)
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🚫 “No es seguro”: 6% (13 votos) (categoría espontánea)
El 80% de los participantes calificó al Cronos con 1 o 2 estrellas, dejando claro que la mayoría lo considera inadecuado para tareas policiales. La crítica no es un capricho: se apoya en hechos concretos.
Una estrella en seguridad: el dato que nadie quiso ver
Según el diputado provincial Miguel Rabbia, el Fiat Cronos fue evaluado por Latin NCAP, obteniendo apenas una estrella en protección para ocupantes adultos. Las pruebas revelan que, en caso de colisión, hay un 76% de probabilidades de sufrir lesiones graves o mortales.
Preocupación por la seguridad de los nuevos patrulleros Fiat Cronos en Santa Fe
¿Las razones? Falta de airbags laterales, ausencia de control de estabilidad y una estructura pensada para uso civil urbano, no para el patrullaje. Incluso el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, admitió que, en condiciones normales, no se habría elegido este modelo.
Un auto urbano, no una patrulla
El Fiat Cronos puede ser un auto aceptable para el uso particular, pero como patrullero falla en todos los frentes críticos:
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No tiene resistencia para persecuciones o caminos rurales.
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No brinda protección adecuada a los agentes.
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No genera presencia disuasiva en los barrios.
“No tiene presencia, no tiene respaldo, no tiene aguante. En los barrios te lo miran como si fuera un taxi”, resumió un suboficial retirado.
Participación real para decisiones reales
La encuesta, los datos técnicos y las denuncias públicas revelan una falla estructural en la toma de decisiones dentro del sistema policial: se eligen móviles sin consultar a quienes los van a usar. La voz del trabajador no se escucha.
Por eso, APROPOL Propone reactivar los Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo, establecidos por la Ley 12.913 como ámbito paritario.
Estos comités, paritarios entre empleador y trabajadores, tienen como fin prevenir riesgos laborales y mejorar condiciones de trabajo. Hoy están paralizados, y eso deja al personal en absoluta indefensión frente a decisiones peligrosas.
Conclusión: el vehículo es liviano, la crítica es pesada
La tropa habló, los datos avalan, y la crítica es contundente: el Fiat Cronos no cumple con los estándares que requiere la función policial. En contextos donde cada segundo cuenta y la vida de los agentes está en juego, la precariedad no es una opción.
La pregunta ya no es solo quién decidió usar este vehículo, sino cuándo se tomará en serio la voz del trabajador policial.
Desde APROPOL exigimos lo obvio: participación en las decisiones, respeto por la vida del personal, y condiciones de trabajo dignas. Porque la seguridad empieza por proteger al que protege.
¡Quien quiera oir que oiga!
(*) Licenciado en Seguridad Pública y Ciudadana por la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS), ex oficial de la Policía de la Provincia de Santa Fe, dirigente gremial policial y periodista.
APROPOL Noticias
Una encuesta realizada entre el 23 de marzo de 2025 y la actualidad dejó en evidencia lo que muchos efectivos ya vienen comentando en voz baja y otros a los gritos: el Fiat Cronos no está a la altura del trabajo policial.
¿Quienes opinaron?
Participaron más de 180 personas, en su mayoría policías en actividad o retirados, familiares, y seguidores habituales de los portales que defienden los derechos del personal policial. En este caso, se trató de una consulta abierta que tuvo amplia difusión en redes sociales y grupos especializados.
¿Qué se evaluó?
El eje de la encuesta fue simple pero revelador:
“¿Cómo califica al Fiat Cronos para uso policial?”
- La escala iba del 1 al 5, siendo 5 la puntuación más alta. Sin embargo, el dato más picante vino por fuera de la escala original.
- La encuesta se lanzó el 23 de marzo de 2025 y sigue abierta al momento, aunque ya con una tendencia consolidada.
- La consulta se promovió en plataformas digitales vinculadas al debate sobre seguridad pública, especialmente en redes que siguen de cerca la realidad de las fuerzas policiales del país.
La elección de móviles no es solo una cuestión presupuestaria ni de marketing oficial: es una cuestión de seguridad, eficacia operativa y dignidad laboral. Un patrullero inadecuado pone en riesgo a los agentes y debilita la capacidad de respuesta del Estado.
Los números que incomodan
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⭐ 5 estrellas: apenas el 6% (13 votos)
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⭐ 4 estrellas: 3% (7 votos)
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⭐ 3 estrellas: 11% (19 votos)
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⭐ 2 estrellas: 41% (76 votos)
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⭐ 1 estrella: 33% (61 votos)
Pero además, un dato que habla por sí solo: 13 personas (6%) directamente escribieron que el vehículo “no es seguro”. Esta categoría no estaba en las opciones originales y fue incorporada espontáneamente por participantes que querían ser más claros en su rechazo.
Un auto urbano, no una patrulla
El Fiat Cronos es un sedán compacto, pensado para el tránsito urbano liviano. Y si bien puede ser eficiente en consumo y mantenimiento, no fue diseñado para resistir el trajín de una persecución, ni para circular en zonas rurales o conflictivas, ni para brindar protección real a sus ocupantes.
“No tiene presencia, no tiene respaldo, no tiene aguante. En los barrios te lo miran como si fuera un taxi”, comentó un suboficial retirado en redes sociales, sintetizando la mirada de muchos.
Participación real para decisiones reales
El debate sobre los móviles policiales no puede quedar reducido a decisiones administrativas o licitaciones apuradas. Detrás de cada patrullero hay vidas en juego, tareas críticas que requieren herramientas adecuadas y un trabajador que merece respeto. La encuesta, los datos técnicos y las denuncias públicas dejan al descubierto una falla estructural: se decide sin escuchar al que patrulla. Por eso, desde APROPOL se insiste en la necesidad de reactivar los Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo, previstos en la Ley 12.913, como espacio institucional donde los trabajadores puedan opinar, proponer y frenar decisiones que pongan en riesgo su integridad. La seguridad empieza por cuidar al que cuida.
Una estrella en seguridad: el dato que nadie quiso ver
La encuesta no hace más que confirmar lo que ya advertían voces especializadas: el Fiat Cronos no es un vehículo seguro para tareas policiales. Según el diputado provincial Miguel Rabbia, las pruebas de Latin NCAP muestran que este modelo tiene un 76% de probabilidades de causar lesiones graves o muerte en caso de colisión, y obtuvo apenas una estrella en protección para ocupantes adultos. La falta de airbags laterales y control de estabilidad, sumada a un chasis pensado para el uso urbano civil, lo convierten en una opción riesgosa para patrullaje. Incluso el propio ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, reconoció que, en condiciones normales, no habrían elegido este modelo. ¿Qué más se necesita para corregir el rumbo?
Conclusión: el vehículo es liviano, la crítica es pesada
El mensaje de las bases es claro y contundente: el Fiat Cronos no cumple con los estándares que requiere la tarea policial.
En contextos donde cada segundo cuenta y la vida de los agentes está en juego, la precariedad no es una opción.
La pregunta ahora es: ¿Quién se hace responsable de haber elegido este vehículo como patrullero? Y más aún: ¿Qué piensan hacer al respecto los funcionarios que prometen “mejorar la seguridad”?
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