La obra social estatal, que nació para cuidar a quienes nos cuidan, hoy se ha transformado en un peso más sobre sus espaldas. Policías y penitenciarios aportan más que nunca, pero reciben cada vez menos. IAPOS ya no protege: presiona, recorta y castiga al trabajador en uno de los aspectos más sensibles de su vida.
Por Marcos Anglada (*)
Aumentos abusivos, prestaciones recortadas y silencio oficial. Los trabajadores policiales y penitenciarios están pagando una crisis que no generaron.
La salud como privilegio: suben los aportes, bajan las coberturas
En las últimas semanas, la situación del IAPOS tocó fondo. Lo que antes era una obra social con cobertura integral, hoy es una estructura que recorta prestaciones, aumenta aportes y traslada el costo al bolsillo del trabajador estatal.
Por ejemplo:
-
Se pasó de aportar 4,5 % al 6 % del sueldo, y hasta 7 % en jubilados, superando largamente a cualquier otra obra social nacional.
-
Una simple orden médica o estudio básico puede implicar bonos por más de $3.600, cuando el IAPOS paga apenas una fracción.
Esto no es casual: es una política de ajuste silencioso.
¿Quién paga la crisis? Siempre el mismo: el que trabaja
Juan Ignacio Pividori, de la FESTRAM, y el diputado Miguel Rabbia (PJ) coincidieron en una misma denuncia:
“Le están metiendo la mano en el bolsillo a las familias santafesinas.”
Y eso incluye a la familia policial y penitenciaria, que no tiene cómo defenderse ante un sistema cerrado, burocrático y cada vez más caro.
Un dato demoledor:
“El 85 % de una práctica médica hoy la está pagando el afiliado.”
Video: Juan Ignacio Pividori (FESTRAM)
Municipios que no aportan, afiliados que sí pagan
Aún peor: varios municipios del oficialismo —incluyendo Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto, Cañada de Gómez y Esperanza— no están cumpliendo con sus aportes patronales, generando un agujero financiero que el gobierno tapa con recortes y deuda.
Mientras tanto, más de 600.000 afiliados, incluidos miles de policías y penitenciarios, ven cómo se les diluye su derecho a la salud.
La familia policial: siempre expuesta, nunca cuidada
Cuando se trata de pedirle más a la policía, el Estado está presente. Pero cuando se trata de protegerla como trabajadora, se borra del mapa.
Una consulta, una guardia médica, un medicamento… todo cuesta más y se cubre menos. ¿Es justo que quien se juega la vida todos los días tenga que endeudarse para operarse?
El deterioro de IAPOS no es solo un problema administrativo: es una amenaza directa al bienestar del personal y, por lo tanto, a la calidad del servicio de seguridad pública.
Sin salud no hay seguridad: es hora de decir basta
En APROPOL y FASIPP lo decimos claro: Sin salud, no hay dignidad. Sin dignidad, no hay compromiso. Y sin compromiso, no hay seguridad.
Esta situación debe revertirse con transparencia, control gremial y participación directa de los trabajadores. No se puede mejorar la seguridad pública si se sigue maltratando al personal que la sostiene.
No es ideología: es sentido común institucional.
(*) Periodista. Corresponsal en Santa Fe
APROPOL Noticias
.
APROPOL, Frecuencia Azul, IAPOS, crisis obra social, policías Santa Fe, penitenciarios, Miguel Rabbia, Juan Ignacio Pividori, aumento aportes, recorte salud, ajuste silencioso.
#APROPOL #FASIPP #FRECUENCIAZUL #IAPOSenCrisis #SaludPolicial #ObraSocialEstatal #DignidadLaboral #PolicíaEnEmergencia #FuerzasDeSeguridad #JusticiaSanitaria