ADVERTENCIA: Crece la hostilidad hacia la policía y no hay órdenes claras

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A días del “aislamiento social obligatorio” en algunos lugares de la ciudad se observan no solo el incumplimiento de algunos inconscientes, tambien aumenta en lugares críticos la hostilidad que no demandará mucho tiempo para que sea desgraciadamente por vía de las armas.

Por Alberto Martínez

En este sentido sería bueno que el Gobierno de la Provincia emita a través del Ministerio de Seguridad órdenes precisas y claras, por escrito y con los fundamentos legales para que el trabajador policial actúe con la protección INTEGRAL correspondiente.

Temerariamente el ministro Marcelo Saín, un burócrata de escritorio que no conoce la labor policial y toca de oído a través de audios de Whatsapp manda a “ser duros” y que los jefes le exijan “ser duros” al personal pero no dice nada más, solo y para salvar sus responsabilidades futuro de “háganlo dentro del marco de la ley”, en la entrelinea es como decir: "si hacen una infracción que el árbitro no los vea"  y va más allá en lo explícito cuando afirma: "Es la primera vez que los fiscales no interfieren en nuestro trabajo" ¡Y el es empleado de los fiscales!

Esta actitud de este ministro no es aislada, es una de las tantas que en el último tiempo viene ocupando el reproche de todos los sectores de la sociedad y que pareciera buscan de su parte una suerte de vedetismo innecesario. No se puede conducir la seguridad paveando en las redes sociales, generando malestar, agrietando lo que otros convocan a cerrar, instando solapadamente a violar la ley y escondiendo la mano.

Sain es una venganza y Perotti que lo avala es otra.

Desde APROPOL reclamamos reglas claras. Que la política asuma las responsabilidades que nunca asumió como en las inundaciones den la capital provincial, con los Saqueos del 2001 y tantos otros hechos menos resonantes pero que día a día se dan y que terminan en la única responsabilidad de algún que otro policía. Recordemos en 2001 sólo dos responsables, el Sargento Godoy y el Cabo Velásquez, nadie mas y menos algún político o funcionario.

Ambos fueron presos por años y abandonados por la institución y el gobierno cuyos funcionarios se reciclaron y siguen impunes.

Los trabajadores policiales tenemos la misión de brindar en estas horas el servicio de seguridad publica para lo cual nos formamos pero no a cualquier precio.

Es necesario que todos recordemos lo sucedido hace años nomas y que a los mas jóvenes se los contemos.

ESTAMOS SOLOS COMO SIEMPRE. HOY NOS USAN, MAÑANA NOS DESCARTAN. ¡NO TE DEJES ENGAÑAR! SIEMPRE FUE ASÍ. LOS VETERANOS TE LO VAN A CONFIRMAR.

Así y todo, nuestra conciencia y nuestro corazón nos dice que debemos hacer, no por ellos sino por nuestra Patria.

No se puede jugar con la seguridad. Necesitamos un comandante no un payaso y menos un bufón.

 

 

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