“No existen lesiones en el cuerpo de Franco Casco”

caso casco 30jul22

Rosario -,Lo confirman forenses de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El pasado viernes 29 de Julio se retomaron las audiencias del juicio que intenta resolver como se ahogó el joven de Florencio Varela.

Por Hugo Alvarez (*)

Diversos forenses del cuerpo medico de la Corte Suprema de Justicia con años de trayectoria deslizaron que el joven murió ahogado, diferenciaron el agua de mar y la de río, sugirieron que murió en el Río Paraná y que su cuerpo no tuvo ninguna lesión.

 El derrotado derrotero de la causa Franco Casco -cuyo nombre ya fue aceptado popularmente como “la CAUSA ARMADA por la lamentable muerte de Franco Casco”- parece no tener fin.

Este extremo supera cualquier alegoría o metáfora si analizamos seriamente que en poco mas de un mes, los acusados cumplirán la friolera de 5 AÑOS detenidos preventivamente, sin que se haya puesto fin a la incertidumbre que esta persecución desmedida genera en ellos y en sus familias, y por supuesto, con el consiguiente daño irreparable de permanecer por ese lapso de tiempo encarcelados en condiciones crueles, inhumanas y degradantes.

Al igual que sugeriría el querido Alejandro Dolina en uno de sus cuentos “al envejecer uno se complace mas en tener la razón que en ser dichoso” pareciera que el Estado Argentino sigue esta dinámica, obcecado en obedecer las pretensiones de grupúsculos de presión que pretenden camuflarse tras la sofisticada máscara de ser “organizaciones de Derechos Humanos”, operando en conjunto con ciertos medios dirigidos por la misma clase de militantes.

En ese camino el propio Estado se salta leyes nacionales y viola sistemáticamente pactos asumidos con la comunidad internacional -donde explícitamente se firmo que en Argentina las prisiones preventivas no superaran los 3 años de duración- con tal de poder lograr alguna condena en el caso, e intentar lavarse las manos del daño provocado y el error cometido, tras siquiera, lograr hacer que uno de los inocentes sea declarado culpable de algo, no importa de que.

Pedido de auxilio de la Fiscalía.

En ese orden se ha hecho evidente que el Dr. Fernando Oscar Arrigo, Fiscal encargado de la acusación en el juicio, ha lanzado un fraternal pedido de auxilio al tribunal.

Ante la nula evidencia de la que dispone para seguir acusando a trabajadores inocentes -los cuales son juzgados por lo que son y no por lo que supuestamente hayan hecho- ha solicitado al tribunal todo tipo de medidas arbitrarias e improcedentes.

En ese orden y ante la declaración de uno de los presos que estaba detenido en la comisaria séptima durante el 2014 y que refirió “una vez me dieron un sopapo en la nuca” el Dr. Arrigo no tuvo mas remedio que aferrarse a esa declaración como a un clavo ardiente.

Sin que haya ningún otro elemento que pueda confirmar esa declaración (el ex convicto no denuncio esa vejación, era una persona con salidas transitorias la cual tenia acceso a la vida social de manera diaria, no hay un registro de lesiones ni ninguna referencia que le de entidad a sus dichos mas allá de su acusación desnuda) el Fiscal que brillo en “la tragedia de once” solicito que se haga un reconocimiento poniendo en esa rueda únicamente a los acusados, cuestión que irrazonablemente fue aceptada por el tribunal.

Para aclarar las cosas, digamos que el reconocimiento es una diligencia de investigación que consiste en la exhibición al testigo de varias personas de características morfológicas parecidas a las del investigado, entre las que se encuentra el presunto autor de los hechos, entendiendo esto, se debería exhibir a cada acusado junto a tres o cuatro personas físicamente similares, lo que aumentaría o debilitaría el grado de certeza de la acusación.

El Dr. Fernando Oscar Arrigo ha solicitado que se exhiba en rueda de reconocimiento UNICAMENTE a los acusados, con lo cual, señalen a quien señalen, la Fiscalía gana, un plan sin fisuras.

De igual manera, las hipótesis del Dr. Arrigo ya fueron mutando durante el transcurso entre:

a) Muerte “violenta” en el calabozo.
b) Muerte por “ACV” en el calabozo.
c) Muerte por “paro cardiaco” en el calabozo

Finalmente el pasado viernes sugirió una nueva hipótesis: “muerte por submarino seco”, y ya habrá adivinado el lector donde: “en el calabozo”.

La histopatologa y especialista en muertes por asfixia e inmersión del Cuerpo Medico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación abofeteo la cuarta teoría del Fiscal “yo no puedo afirmar eso que usted dice” ante la insistencia del Fiscal el propio Juez Otmar Paulucci tuvo que llamarlo al orden.

“El cadáver no tenia lesiones”

Al inicio de su testimonio la Dra, Adriana D’addario, forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, confirmo que “se hicieron placas radiográficas en los hioides, no se constato ninguna lesión”.

Este hueso está localizado en la garganta y se lesiona ante maniobras de ahorcamiento. La afirmación fue un contundente golpe las disparatadas teorías de la Dra. Virginia Creimer, quien había deslizado que a Franco le podrían haber hecho una llave “mata león”, pidiendo como voluntario a un auxiliar del tribunal para realizar ella misma la maniobra sobre el letrado, en un espectáculo francamente esperpéntico.

La misma Dra. D’addario confirmó los patrones de asfixia por sumersión en medios líquidos, diferenció particularidades de una persona ahogada en agua salada o agua dulce, sugirió que en el caso de Franco su ahogamiento había sido indudablemente en agua dulce.

La experticia de la forense fue contradiciendo de manera categoría a la perito contratada por la acusación, Dra. Creimer, quien había hablado de una “asfixia seca, un pulmón en lucha y la explosión de tabiques alveolares”.

Ante una magistral guía del Defensor Martin Gesino, la Dra. D’addario afirmó rotundamente que el termino usado por la medica Creimer “explosión alveolar” no existe ni es un termino medico.

A su turno los doctores Roque Omar Nigro, Inés Pereyra, Susana Medavar y Norberto López Ramos, todos integrantes del cuerpo medico forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación afirmaron de manera categórica “el cadáver no tenia lesiones, el cadáver no tenia injurias ni traumas” . 

“Vi microfisuras con una lupa que compre en la librería”

Uno de los momentos mas llamativos de la audiencia fue aquel donde se recibió el testimonio de la Dra. Marta Maldonado.
La odontóloga del cuerpo medico forense de la CSJN hizo una alocución un tanto disparatada.

En su informe de julio del 2015, la profesional afirmó que Franco había perdido tres piezas dentales en vida y por trauma, lo cual fue como agua en el desierto para la acusación, quienes tenían algunos testimonios desordenados y orquestados –según los propios testigos- por funcionarios de la Secretaria de Derechos Humanos y que hablaban de la supuesta golpiza al joven, pero contradictoriamente, ese cuerpo “golpeado” no tenia ni una sola lesión.

Así el informe de la odontóloga afirmaba “si bien las canastillas óseas se encuentran integras, se aprecia a nivel de la tabla ósea vestibular micro fisuras o micro fracturas, correspondiendo a lesiones vitales”.

Aquellos que al menos pudimos completar la educación primaria sabemos que una fractura consiste en una rotura de hueso, que hace que se parta en dos extremos discontinuos y una fisura es una grieta en el hueso. Aún así para la odontóloga Marta Maldonado una “micro fractura” y una “micro fisura” son lo mismo.

Ya en abril del 2018 el Dr. Jose Speranza, Cirujano y Medico legista, delegado técnico por la defensa afirmaba en torno a esto, “en este sector del informe el mismo hace mención a la presencia de MICRO fracturas longitudinales. El término MICRO significa la millonésima parte de una unidad y para poder observarla es necesario el uso de un MICROSCOPIO que claramente no se utilizó para tal fin”.

La propia Maldonado reconocía tal extremo ante la pregunta de la Dra. Antonela Travesaro:

- “doctora ¿usted uso microscopio para observar esas pequeñas lesiones?”

- “no, use una lupa”.

Ante el desconcierto generalizado, el Dr. Rodrigo Mazzuchini preguntó

-“¿una lupa científica o especial para estos casos?”

- “no es una lupa que compramos en la librería, no tenemos mucha tecnología”.

Luego de esto, dio un dato aun mas llamativo “yo estimo que por las particularidades de la perdida de dientes, esa perdida se habría dado entre 6 a 14 días antes del fallecimiento” con lo cual, teniendo en cuenta que Franco se ahogó entre la noche del 8 y 10 de octubre del 2014, la supuesta perdida se habría dado como mínimo el 4 de octubre, momento en el que el joven aun ni siquiera había estado demorado en la comisaria séptima.

La misma profesional fue denunciada por daños y perjuicios por su intervención en la tragedia LAPA el 31 de agosto de 1999, el cuarto accidente más grave de la historia de la aviación argentina en el que fallecieron 65 personas.

A la Dra. Marta Maldonado la señalan en el incidente “Garat Oscar Ernesto y otros c/ EN -PJN- Cuerpo Médico Forense-Morgue Judicial y otros s/ daños y perjuicios”.

Allí la profesional cometió errores garrafales en la identificación de cadáveres a través de fichas odontológicas.
Los familiares de los fallecidos velaron a muertos equivocados y el error de la odontóloga tuvo que ser salvado mediante pruebas de ADN.

La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal ordenó que se indemnice a familiares de fallecidos a los que les entregaron erróneamente los cadáveres de las víctimas. El fallo sostuvo que “el daño se traduce por la prolongación del duelo, por saber que se lloró, se recibieron condolencias, se publicaron avisos fúnebres, se veló y se enterró el cadáver de un desconocido (…) el concepto de actuación irregular no se agota en el apartamiento de las reglas establecidas, sino que comprende también el resultado defectuoso”.

La audiencia continua el próximo 4 de agosto.

(*) Presidente de la Asociación Civil Inocente Colectivo

APROPOL Noticias

 

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