Con Bonfatti no hay esperanza, por eso la familia policial no lo votó ni lo votará

martinez 2019

Por Alberto Martínez (*)

Esta claro que los que integramos este numeroso colectivo estamos transitando desde hace unos años una toma de conciencia de nuestro valor como ciudadanos a la hora de votar y la pertenencia al sector de trabajadores en el plano social.

La familia policial volvió a pronunciarse en estas elecciones con claridad y apostando a un futuro distinto al que vivimos.

La idea de que somos un sujeto político con capacidad de decisión al menos en el plano electoral de manera visible y en la conformación de la opinión publica también son signos de esa transformación que venimos propugnando.

Han pasado años desde aquellos primeros “lances de honor” como dicen los conocedores de las artes marciales donde aun a sabiendas de no ganar salen al ruedo a exponer claramente una presencia, una esencia y algunas propuestas.

En este sentido en 2009 con una candidatura a senador nacional y cosechando 36.000 votos planteamos los problemas gremiales del policía por medios electorales pero siempre con una profundidad anclada en el beneficio social cuando el trabajador es reconocido y respetado.

Luego vino en 2011 una segunda irrupción con otra candidatura a una diputación provincial quedando llamativamente a pocos votos de alcanzarla y a partir de allí pareciera se encendieron luces de alarma para el arco político. Se instaló: “LOS POLICÍAS SE DIERON CUENTA DE SU POTENCIAL ELECTORAL”.

Hoy, sin candidatos propios debemos elegir entre una acotada grilla que a simple vista resulta muy clara de identificar:

1) Nuevamente más de lo mismo (Bonfatti): Sin esperanzas de nada, con una profundización del estado de cosas que nos agobian, con el avance del narcotráfico que tiene todas las condiciones aseguradas para afincarse y que aunque algunos no lo quieran ver ya se comenzó a llevar nuestros mártires (Capdevila y Morgan por ejemplo).

2) Por el otro extremo (Corral): Que tiene sus expectativas en traer mas fuerzas federales para suplantarnos y que nunca se gasto una esperanza por nosotros.

3) El restante, (Perotti): Que deberá decirnos muy claramente cual es su propuesta a toda la comunidad pero muy especialmente a la familia policial y ver si despierta o no una nueva esperanza.

Mientras ello se decanta de acá al 16 de junio (fecha de las elecciones provinciales) creo modestamente debemos meditar sobre todo esto, mirando lo local o provincial mas que lo nacional que tiene ínter-relacion obviamente pero que no debe taparnos este análisis.

Para ello debemos PENSAR LIBREMENTE y es necesario abandonar el odio con o sin sentido o razón, porque el problema de odio es que precisamente se apodera de la persona y no lo deja pensar, le quita libertad y sin ella decidir es prácticamente una lotería.

No perdamos esa capacidad, ejerzamos con autoridad nuestro voto, por quien sea. Los caminos están trazados, cada uno es soberano.

(*) Secretario General APROPOL

APROPOL Noticias

 

 

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