ASCENSOS O ESCALAMIENTO: La carrera policial cada vez más devaluada, se impone la amistad a la idoneidad
El reciente concurso exprés que llevó adelante el Ministerio de Seguridad, fue más una puesta en escena para producir los ascensos de a quienes ya se había “elegido” con antelación a la defensa de los proyectos, que una verdadera evaluación donde la equidad, la objetividad y la parcialidad deberían haber sido la regla primordial.
Por Miguel Zalazar
Desde el inicio había casi setenta directores para ser considerados a ascender a la máxima jerarquía, casi el 90 % desistió de hacerlo a sabiendas que su suerte ya estaba echada, y hasta que era una pérdida de tiempo porque ya propia jefa de Policía, había dispuesto que solo puedan acceder a la máxima jerarquía seis oficiales superiores; algo muy cuestionable, ya que los ascensos deben darse sin más que conforme lo que fue presupuestado el año inmediato anterior.
CHIMENTI puso un cupo, pero eso no existe, precisamente CHIMENTI que ascendió a la máxima jerarquía sin haber concursado para eso, hoy dijo quien sí y quien no, y la “Junta de Calificaciones”, volvió a ser eso que los mismos peronistas en 2006 para cambiar la ley de personal calificaron como “la mala junta”.
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