Hace un mes que el ministro de Seguridad y el jefe de Policía de Santa Fe no se dirigen la palabra

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El ministro de Seguridad, Marcelo Sain, convocó a una reunión para analizar la compra de armamento. Pero excluyó al jefe de Policía del encuentro. (foto de la conferencia del 20/03/20 que irritó a Saín).

Por José Curiotto

Ocurrió el jueves pocos minutos después de las 15. El ministro de Seguridad, Marcelo Sain, convocó a su despacho a algunos de sus colaboradores para analizar la compra de armamentos para la Policía de la Provincia. Entre los citados al encuentro estaban el subjefe de la Policía de Santa Fe, Martín Musuruana, y el jefe del D4 (Departamento Logística), Marcelo Correa. Por su parte, el jefe de la Policía de Santa Fe, Víctor Sarnaglia, se enteró de esta reunión por terceros.

Fuentes consultadas por Aire Digital coinciden en señalar que Sarnaglia, molesto, decidió caminar los 15 metros que separan su despacho de la oficina de Sain, en el Ministerio de Seguridad, para preguntar por qué había sido excluido del encuentro. Pero cuando intentó ingresar a la sala, se lo impidieron.

Pocos minutos después, Sarnaglia se comunicó con el gobernador Omar Perotti. Le contó lo sucedido y puso su renuncia a disposición. Perotti le pidió tiempo. Lo que no queda claro, es si el pedido de tiempo fue para intentar recomponer la relación entre Sain y el jefe de Policía; si fue para pensar en un nuevo jefe; para elegir un nuevo ministro o, lisa y llanamente, para planificar de qué manera reemplaza a ambos funcionarios en un área sensible para el gobierno y para los ciudadanos de la provincia de Santa Fe.

Las mismas fuentes indican que Sain convocó a dicha aquella reunión para analizar una compra de pistolas, pistolas ametralladoras y fusiles para la policía. Y que su intención es dotar a las fuerzas de armamento marca Iwi, de origen israelí.

Pero Sarnaglia no está de acuerdo con esta compra. Fuentes cercanas al jefe de la Policía, aseguran que Sarnaglia considera que no es el armamento adecuado e insiste en imitar las decisiones adoptadas por la Policía Nacional de Francia o la de Nueva York, en Estados Unidos, que se equiparon con armas Sig Sauer, de origen alemán. El otro punto de desacuerdo entre ambos funcionarios, pasa por los mecanismos con los cuales estas armas serían compradas.

Tal como informara el periodista Germán De los Santos en Aires Digital, Sain argumenta que en esa reunión en el Ministerio de Seguridad no tenía nada que hacer el jefe de la Policía, cuya función específica es la de prevenir el delito, no la de la planificación política del área. Del lado de Sarnaglia, se preguntan por qué, entonces, participaron el subjefe de la Policía y el titular del D 4. En una institución absolutamente vertical, como la policía, Sarnaglia no comprende por qué se solicita la opinión de dos de sus subalternos.

La últimas vez que se hablaron

La última vez que Sain y Sarnaglia hablaron fue el 20 de marzo. Ese día, Omar Perotti brindó una conferencia de prensa sobre el coronavirus, y lo hizo flanqueado por el ministro de Salud, Carlos Parola, a su derecha; y por el jefe de la Policía, Víctor Sarnaglia, a su izquierda. Desde entonces, no volvió a existir comunicación entre las dos personas con mayor responsabilidad, luego del gobernador, en las políticas contra el delito en la provincia de Santa Fe.

El malestrar de Sain hacia Sarnaglia sería previo a dicha conferencia y surgió cuando, el 11 de febrero, el jefe de la Policía se reunió con el intendente de Rosario, Pablo Javkin.

A lo largo de su campaña, la cuestión de la seguridad se convirtió en la principal bandera para Omar Perotti. Por ese motivo, decidió colocar en puestos clave a Sain y a Sarnaglia, dos hombres de amplia experiencia y formación. En el caso del jefe de Policía, el propio gobernador golpeó la puerta de su casa de barrio El Pozo para ofrecerle el cargo. Ahora, a poco más de cuatro meses de gobierno, los perfiles de Sain y Sarnaglia parecen haberse convertido en un problema.

La última vez que el jefe de Policía y el ministro de Seguridad hablaron fue el 20 de marzo, cuando Sarnaglia participó de una conferencia de prensa junto a Perotti y Parola. Ese día explicó el trabajo de las fuerzas de seguridad en la cuarentena.

Desde el inicio de la cuarentena por coronavirus, en el Gran Santa Fe se interrumpió de forma abrupta el verdadero baño de sangre que se venía registrando desde principios de año debido a la multiplicación de homicidios. Sin embargo, con la apertura gradual del aislamiento poco a poco comienza a percibirse que, lejos de estar solucionado, el drama de la inseguridad es un problema en estado de latencia.

Cuando al crisis generada por el coronavirus pase, seguramente la violencia volverá a convertirse en el principal problema para los santafesinos. Y en ese contexto, difícilmente se pueda sostener la actual ruptura entre el ministro y el jefe de la Policía.

Este viernes, 1 de mayo, el gobernador brindará su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias de la Legislatura. Sain le hizo saber al gobernador que, si realmente se pretenden cambios profundos en materia de seguridad, resultará imprescindible avanzar en una serie de leyes: la Ley de Seguridad Pública, la ley que rige el funcionamiento de la Policía y la ley que modifica los sistema de controles internos en la fuerza.

Será clave, entonces, escuchar los anuncios del gobernador. Aunque resulta cuanto menos improbable que una serie de leyes pueda mejorar la situación, mientras quienes deben implementarlas ni siquiera se dirigen la palabra.

Fuente: Aire de Santa Fe

APROPOL Noticias

 

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