Un derecho laboral ineludible: el salario

salario bravo

Un trabajador moderno se diferencia de un esclavo por su salario, su remuneración. 

Por Walter Bravo

El art. 14 bis de la Constitución Nacional Argentina, plasma los derechos básicos de los trabajadores. Entre otras conquistas, en el citado articulado también se habla de la "estabilidad" del empleado público, de la jornada limitada de trabajo, y de otros derechos de carácter inalienable conseguidos con décadas de lucha. También se plasma un principio no siempre aplicado (o casi nunca): a igual trabajo, igual remuneración.

Nuestra imperfecta, cuando no desastrosa Ley del Personal Policial Nro 12521 nos habla de escalafones y subescalafones, pero nada nos dice de supuestas "calidades". Solo nos habla de precedencia de algún escalafón sobre otro: escalafón general, profesional, técnico y servicios, en ese orden.

Pero ello no implica mayor o menor compromiso en el cumplimiento de la misión policial. O menor importancia.

Desde hace años, y profundizado en la gestión de Perotti ( con el eje Sain - Sarnaglia - Chimenti) se empezó a menospreciar el trabajo de todos aquellos que no cumplian "tareas de calle" (aclaro en este punto, que con más de 28 años de servicio, tengo más de 20 años entregados al " servicio de calle", tanto en Orden Publico como en Agrupación Cuerpos y Agrupación Unidades Especiales).

Este proceso perverso, obedece a la aplicación del célebre adagio ya descripto en el siglo XVI por el filósofo político Nicolas Maquiavelo: "divide y reinaras".
Los plus por tareas operativas, la tarjeta alimentaria, los plus de unidades de Operaciones Especiales, no hacen más que dividir, y atentar contra la unidad de los trabajadores policiales. Y un cuerpo policial dividido es fácil de dominar.

A eso le sumamos la fragmentacion de la Policía de Santa Fe en Policía de Acción Táctica, Policía Comunitaria, A.I.C., Policía de Seguridad Vial, A.C.P., UEPTQ, etc etc... e indudablemente existe una clara intención de atentar con la Unidad de Comando y Doctrina. El Jefe de Policía de Provincia ya no manda ni al 50% de sus hombres, y en el medio siempre está la intromisión de la política, que ante el más mínimo signo de criterio profesional, se rasga las vestiduras y habla de " autogobierno".

Ante panorama tan siniestro no queda otro mensaje que exhortar a una fórmula archiconocida,la unidad.

Bertolt Brecht, poeta y dramaturgo contemporáneo al auge del nazismo, y férreo opositor al régimen totalitario, escribió:

"Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío, no me importó.

Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista, tampoco me importó.

Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero, tampoco me importó.

Mas tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.

Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó.

Ahora vienen por mi, pero es demasiado tarde"

No esperemos que golpeen a nuestra puerta, reaccionamos con UNIDAD porque dentro de menos de lo que pensamos, será demasiado tarde.

 

APROPOL Noticias

 

 

 

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