Quienes con egoísmo y falta de solidaridad creen que solo los alumnos padecen estas condiciones, deben abrir los ojos: también los efectivos de mayor jerarquía, con años de servicio, padecerán seguramente el mismo abandono estatal.
La capacitación y el perfeccionamiento profesional deberían ser procesos que enaltezcan la labor policial, garantizando condiciones óptimas para el aprendizaje y la mejora del servicio de seguridad pública. Sin embargo, la realidad que enfrentan los efectivos que deben desarrollar los cursos de ascenso en el Instituto de Seguridad Pública (ISEP) dista mucho de ese ideal.
Durante los últimos días, muchas voces han denunciado la precariedad que sufren los cadetes en su formación. Pero quienes creían con egoísmo y falta de solidaridad que solo los aspirantes padecen estas condiciones, deben abrir los ojos: los efectivos de mayor jerarquía, con años de servicio, también son víctimas del mismo abandono estatal. Aquellos que han dedicado su vida a la seguridad pública, que han enfrentado innumerables sacrificios en el cumplimiento del deber, hoy deben soportar condiciones indignas para poder acceder a su perfeccionamiento profesional.
Deficiencias alarmantes
Los testimonios de quienes deben asistir al ISEP dan cuenta de un panorama desolador:
- Falta de baños adecuados: Instalaciones sanitarias en condiciones deplorables, insuficientes para la cantidad de asistentes.
- Agua potable inexistente: Una necesidad esencial que no está garantizada en el lugar.
- Ausencia de una sala de emergencia acorde: Ante cualquier situación médica urgente, los asistentes están en riesgo por la falta de infraestructura.
- Leptospirosis y otras amenazas sanitarias: Se denuncia la presencia de esta enfermedad en los lugares donde se realizan las prácticas de educación física.
- Equipamiento deficiente: Ventiladores fuera de servicio y cocinas en estado deplorable, afectando la calidad de vida de los cursantes.
Profesionalización a costa del sufrimiento
El discurso oficial insiste en la necesidad de una policía profesional y preparada, pero la realidad evidencia que las condiciones de formación y capacitación no están a la altura de esa demanda. La paradoja es evidente: quienes buscan un ascenso, mejorar sus conocimientos y aportar mayor calidad al servicio policial, terminan enfrentando situaciones indignas que sólo generan frustración y desgaste.
Muchos efectivos, confiados en que con los años de servicio tendría acceso a mejores condiciones, se ven ahora en la misma situación que los cadetes. No hay distinción en el abandono. Tanto los aspirantes como los veteranos deben soportar condiciones inaceptables para formarse. Los que ayer miraban con indiferencia la situación de los ingresantes, hoy comprenden en carne propia que la precarización afecta a todos por igual.
Para agravar la situación, la organización de los cursos por jerarquía ha generado aulas con una disparidad de edades que atenta contra la equidad en la enseñanza. Efectivos de 27, 30 o 37 años deben compartir formación con compañeros de 45 o incluso 50 años, en una dinámica que no toma en cuenta criterios pedagógicos ni operativos adecuados.
¿Nadie auditará estas condiciones?
Es imperativo que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto. La gestión de gobierno, sin dudas, cuenta con personas capacitadas para constatar estas irregularidades y tomar medidas correctivas. No se trata de cuestionar la formación ni la necesidad de estos cursos, sino de exigir que se garanticen condiciones mínimas de dignidad para quienes integran las fuerzas de seguridad.
Es momento de visibilizar esta realidad. La formación y el perfeccionamiento no pueden ser sinónimos de sufrimiento. Exigir profesionales preparados implica también brindarles los medios adecuados para su capacitación. ¿Hasta cuándo se naturalizará esta precarización?
Imágenes: Instalaciones ISEP sede Recreo
Imágenes: Instalaciones ISEP sede Recreo
Imágenes: Instalaciones ISEP sede Recreo
Imágenes: Instalaciones ISEP sede Rosario
Imágenes: Instalaciones ISEP sede Rosario
Imágenes: Instalaciones ISEP sede Rosario
Imágenes: Instalaciones ISEP sede Rosario
APROPOL Noticias