Pesquisas apuntan a Geovani D.G. (24) como cerebro del ataque a miembros del Escuadrón XII de GNA. Cuenta con antecedentes por delitos transnacionales y aprietes a policías como gendarmes.
Múltiples antecedentes por delitos transfronterizos, entre los que se resalta el contrabando de cigarrillos, sumado a episodios de aprietes e intimidaciones a uniformados provinciales como federales de la localidad, resumen el perfil de uno de los detenidos que tiene la investigación por el feroz ataque intimidatorio a dos efectivos del Escuadrón XII de Gendarmería Nacional (GNA) en Bernardo de Irigoyen.
Se trata de Geovani D.G. (24), más conocido en la localidad como Huevito, quien junto a otro joven de 22 años son los dos principales apuntados como responsables de los importantes daños a las propiedades del segundo comandante y a un cabo del citado escuadrón de gendarmería, ocurridos durante la madrugada del último viernes.
Ambos fueron atrapados entre la tarde del viernes y la madrugada del sábado en el marco de 10 allanamientos ordenados por el Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro, luego de numerosos despliegues y trabajos de inteligencia llevados adelante por la Policía de Misiones en Irigoyen.
Según confirmaron voceros ligados a la investigación, desde la fuerza provincial se identificaron inmuebles en donde podrían estar escondidos los dos presuntos motociclistas que fueron reconocidos por un testigo tras el ataque a una de las propiedades de los gendarmes.
Las operaciones realizadas por la Policía de Misiones se llevaron a cabo en domicilios ubicados en el Barrio Vista Alegre, en el Paraje San Sebastián y Santa Rita, donde se desplegó un cerco policial para evitar cualquier intento de fuga.
Allí, en un domicilio del Barrio Vista Alegre, los efectivos detuvieron a Huevito, quien junto al otro sospechoso, al ver a los uniformados intentaron escapar. Aunque fueron rodeados y reducidos por los uniformados.
Voceros policiales confirmaron que durante los allanamientos se incautó un arsenal de municiones de distintos calibres, como así también armas cortas y largas. Además, también se secuestraron una camioneta Toyota Hilux, una motocicleta 110, cascos, cuatro teléfonos celulares, una computadora y cinco cámaras de seguridad.
De acuerdo a lo que se tiene hasta el momento, se sospecha que los ataques contra los gendarmes fueron en respuesta directa a un procedimiento realizado horas antes por la mencionada fuerza federal en la localidad y que derivó en el secuestro de cigarrillos de contrabando y de una camioneta vinculada a Huevito.
Balazos en la madrugada
Como publicó El Territorio, la intervención de la Policía de Misiones comenzó el viernes por la madrugada cuando dos hombres en una motocicleta se detuvieron cerca de las entradas donde estaban estacionados los rodados de los efectivos y en cuestión de segundos efectuaron múltiples disparos contra los automotores. Afortunadamente, no se tuvo que lamentar ningún herido.
El primero de los ataques fue dirigido al segundo comandante del Escuadrón XII de GNA, quien mientras dormía junto a su familia -cerca de las 3 de la madrugada- fue intimidado: el saldo fueron daños considerables en su vehículo, un Volkswagen Vento, producto de disparos de arma de fuego.
Esta grave situación fue observada por un testigo, quien vio cuando dos hombres, a bordo de una motocicleta de 110 estacionaron enfrente del vehículo del efectivo.
Los implicados quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción de San Pedro.
En ese marco, el testigo indicó que uno de los desconocidos extrajo un arma de fuego tipo ametralladora y disparó entre 10 y 15 veces contra el Vento, color blanco, que se encontraba estacionado en un lugar techado dentro de un predio en construcción perteneciente a la Municipalidad.
Luego de esto, los agresores huyeron rápidamente del lugar con rumbo desconocido. En tanto, al intervenir la Policía y verificar el vehículo, se encontraron rastros compatibles con disparos de arma de fuego.
Las detenciones fueron tras operativos en los barrios Vista Alegre, San Sebastián y Santa Rita
Se ordenó la presencia del personal de la División Científica para realizar las pericias de rigor en el lugar. Posteriormente, se descubrió que el rodado pertenecía al segundo comandante del Escuadrón XII de Gendarmería.
En tanto que el segundo ataque se produjo exactamente una hora y media después de lo ocurrido con el segundo comandante.
En este caso fue un cabo de la fuerza federal quien denunció también haber sido víctima de un ataque a tiros. La diferencia fue que fue en su propia vivienda y pudo observar todo, cuando un dúo a bordo de una motocicleta realizó más de 20 disparos con un arma de fuego.
Los investigadores precisaron que la balacera se produjo cerca de las 4.30. Allí, el cabo de Gendarmería fue víctima del ataque en su domicilio del barrio Martín Fierro.
Según el relato del gendarme, mientras se encontraba en su hogar, observó que una motocicleta similar a una 110 se tenía detenida frente a su morada.
Fue así que, desde el vehículo, sus ocupantes efectuaron entre 25 y 30 disparos dirigidos en simultáneo a su camioneta modelo Ranger, color gris y su otra camioneta marca Jeep, color verde oscuro.
En la vivienda, la Policía Científica incautó 28 vainas servidas calibre 9 mm sobre la cinta asfáltica y constataron daños significativos en los vehículos y en la zona frontal de la vivienda.
Fuente: El Territorio
APROPOL Noticias
Anzit Guerrero, un templario que dirigirá Inteligencia Criminal a pesar de un historial repleto de despidos
Patricia Bullrich lo presentó como nuevo director en reemplazo de Ricardo Ferrer, excluido del cargo luego de la represión a jubilados manifestantes. El nuevo funcionario arrastra denuncias, despidos y escándalos desde hace más de 20 años.
miércoles 26 de marzo de 2025 15:58
Mauro Federico
Mauro Federico
Tras la remoción del director de Inteligencia Criminal Ricardo Ferrer luego del operativo policial desplegado en la marcha de jubilados del 12 de marzo, Patricia Bullrich comunicó que Ramiro Anzit Guerrero sea su reemplazante. Abogado, cuenta con un doctorado en Derecho Penal y Ciencias Penales, otorgado por la Universidad del Salvador. También realizó una maestría en Estudios Estratégicos en el Instituto Universitario Naval.
Anzit Guerrero habla cinco idiomas, incluidos inglés, portugués, francés y árabe y se desempeñó en numerosos roles dentro de los ámbitos de la seguridad en diferentes gobiernos nacionales y provinciales.
En su perfil de la red social LinkedIn detalla parte de su carrera: en 2006 fue parte de la Comisión de Defensa de la Honorable Cámara de Diputados. Del 2008 al 2012, docente de la Universidad del Museo Social Argentino; de 2016 a 2017 estuvo en el Ministerio de Seguridad; de 2004 a 2019 fue docente en la Universidad de El Salvador; durante 2019 estuvo en el Mercosur, y finalmente en interpol.
Anzit Guerrero, un templario que dirigirá Inteligencia Criminal a pesar de un historial repleto de despidos
Sin embargo, toda trama tiene su revés y así como tuvo numerosos puestos, también cosechó idénticos despidos. Anzit Guerrero tiene 50 años, es soltero y sin hijos y sería integrante de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, mas conocida como Iglesia Mormona.
Paralelamente se presenta como Gran Prior de la Soberana Orden Militar del Templo de Jerusalén, una Orden Confraternal Cristiana Ecuménica registrada en Suiza conformada por una suerte de Caballeros Templarios en lucha por la preservación de los valores de los cófrades. Bajo ese manto, tiene vínculo con la masonería vernácula y es amigo personal de Pablo Lázaro, el Gran Maestre de los Masones telúricos. Algunas fuentes consultadas que integran esos grupos comentaron off the récord que Anzit Guerrero aprovecha su título de Gran Prior para vender títulos nobiliarios de escasísima legitimidad.
Anzit Guerrero, un templario que dirigirá Inteligencia Criminal a pesar de un historial repleto de despidos
Es abogado pero originalmente pretendió hacer carrera en la Marina. Fue estudiante del Liceo Naval durante seis meses, hasta que lo echaron de la institución sin que públicamente se conociera el motivo. Se volcó entonces al derecho y entró al cuerpo judicial como agente, donde tuvo algunos contratiempos pues habría presentado una queja ante el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, en 2002, pretendiendo impugnar el nombramiento de una compañera a un puesto superior que él consideraba que le correspondía; la acusó de no tener el secundario completo -que era falso- y que él tenía mejores calificaciones -que tampoco era real- . Se inició una causa y se le volvió en contra, porque quedó demostrado que él tuvo una calificación «regular» por sobre la sobresaliente de la mujer.
Anzit Guerrero, un templario que dirigirá Inteligencia Criminal a pesar de un historial repleto de despidos
Tuvo luego buenos vínculos con el gobierno kirchnerista y entró al Ministerio de Defensa de la mano de Nilda Garré. Duró poco tiempo allí al punto que no lo menciona en su CV, pues aparentemente no habría pasado el examen psicotécnico.
Con la llegada del gobierno de Cambiemos dio un rápido viraje y -apadrinado políticamente por Vicente Ventura Barreiro, hombre de Cristian Ritondo,- pasó a ser funcionario de María Eugenia Vidal como director provincial de Planificación Estratégica. Con Ventura Barreiro se conocen desde que ambos fueron docentes en la Universidad de El Salvador y en la del Museo Social Argentino. La carrera docente de Anzit Guerrero en esta última casa de estudios concluyó abruptamente por aparentes denuncias en las que lo habrían mencionado en un pedido de coimas a alumnos brasileros de un posgrado.
Anzit Guerrero, un templario que dirigirá Inteligencia Criminal a pesar de un historial repleto de despidos
Vale aclarar que Ventura Barreiro fue el numero dos de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad en este gobierno y fue despedido del cargo en junio pasado, acusado de haber querido influir en la compra de comida para las cárceles federales.
Anzit Guerrero, de todos modos y a pesar de quedar cesante casi de manera invariable, no perdía ni fe ni contactos. Gracias a que en 2015 pasó a ser militante de Cambiemos, logró un puesto como funcionario de planta permanente de la Policía Metropolitana e impartió clases a los policías junto a Gabriela Celaya, la directora de terrorismo de la AFI en la administración de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y procesada por haber mandado a espiar a CFK en el Instituto Patria.
De ese puesto no lo echaron; renunció. Y lo hizo para ser director de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, el mismo puesto que cubre ahora, en ese momento de la mano de su nuevo mentor y mano derecha, Gerardo Milman. El 9 de diciembre de 2019, el último día del gobierno de Macri, lo pasaron a planta permanente.
Con el triunfo de Alberto Fernández, Anzit Guerrero se hizo albertista de la primera hora para lograr sobrevivir en el ministerio, de donde finalmente también fue despedido.
Como siempre se vuelve a un primer, segundo o tercer amor, retornó al amparo de Gerardo Milman, quien lo nombró asesor para fungir en una Comisión de Seguridad. No duró mucho, antes de que estallara el escándalo por la superpoblación de asesores contratados por el diputado, Anzit Guerrero ya no estaba: según dicen fuentes cercanas a la Cámara fue despedido entre gallos y medianoche por presentar documentos fraguados frente a la Comisión.
Luego dio algunos cursos en Corrientes acerca de trata de personas junto a Olama Pérez Lugo, presidenta de una logia masónica de esa provincia quien habría sido denunciada por emitir facturas truchas, allanada y demorada por la policía.
Escribió algunos libros analizando el fenómeno de las «maras», los «mercenarios» y la subcultura del delito, para los que dicen contrató a un ghost writter. Si bien su último trabajo fue para Interpol y en su perfil dice que en la repartición de Lyon, en Francia, la realidad es que nunca se movió de Buenos Aires, más precisamente en la sede de la calle Cavia de la PFA, desde donde hizo algunos viajes en representación a Paraguay.
Fuente: Data Clave