Otra tentativa de suicidio en la policía de Rosario: alerta en silencio

Otra tentativa de suicidio en la policía de Rosario: alerta en silencio

La noche del lunes 6 de mayo, un efectivo de la Brigada Motorizada fue trasladado de urgencia al Hospital Roque Sáenz Peña, luego de ingerir una alta dosis de medicación psicotrópica, en lo que se considera una tentativa de suicidio. En principio no hay relación con los allanamientos en la UR II.

Por Rubén Pombo

El hecho ocurrió en una vivienda de calle San Juan de Luz al 7900, donde acudió personal del Comando Radioeléctrico (tercio Tigre II) al recibir el aviso de auxilio. El móvil 10621, con dotación de dos suboficiales, asistió a la escena y trasladó al policía afectado —cuyo nombre y datos reservamos por razones de respeto y privacidad— hacia el nosocomio, donde fue atendido por el personal de salud.

Alerta

Hay un detalle crucial que hace toda la diferencia: el rescate fue posible gracias a la reacción solidaria de sus propios compañeros, quienes detectaron a tiempo un mensaje publicado por el policía en sus redes sociales, le tomaron captura y lo reenviaron de inmediato a grupos internos de comunicación.

“Gracias a su historia se pudo actuar de inmediato”, explicó un efectivo desde el grupo ‘Móviles Policiales’.

A partir de allí, otro agente del Comando colaboró compartiendo el dato y se notificó con urgencia a una operadora del 911, que activó el envío de móviles. Motorizada llegó al lugar en cuestión de minutos. El agente, aún consciente, fue trasladado al hospital, donde quedó bajo atención médica.

Según el parte policial, el propio agente manifestó haber ingerido dos blísteres de Clonazepam. El traslado se realizó «sin novedad» y el caso quedó a la espera de ampliaciones.

Una vez más, el silencio institucional se vuelve cómplice de una tragedia que no termina de estallar.

Desde hace tiempo, distintos sectores vienen advirtiendo que la salud mental en las fuerzas de seguridad atraviesa una crisis estructural. El uso de ansiolíticos, las presiones operativas, el aislamiento, las sanciones arbitrarias y el miedo a ser juzgado por buscar ayuda son parte de un combo letal. Pero también lo es el abandono: muchos policías que llegan a estas instancias ya habían pedido auxilio antes… sin que nadie escuche.

Recordamos que en la provincia de Santa Fe se encuentra en vigencia el Programa de Abordaje Integral de Prevención del Suicidio en la Policía, aunque su eficacia ha sido cuestionada tanto por profesionales como por familiares de víctimas.

Desde APROPOL insistimos: no hay seguridad posible si no se protege la vida de quienes tienen el deber de proteger. Urge una respuesta institucional seria, humana y sin cinismos burocráticos.

AMPLIAREMOS

(c) APROPOL Noticias (2001 / 2025) – 24 años con información y algo más.

Déjanos tu comentario