Seis agentes de la Brigada fueron arrestados en una causa que investiga vínculos entre policías y vendedores de droga en el norte de Rosario.
Entre otros elementos, la pesquisa se basó en el análisis del celular de una presunta narco detenida, que reveló maniobras para perjudicar a la competencia con la complicidad de uniformados.
Seis policías de la Brigada Motorizada fueron detenidos. Los operativos fueron solicitados por el fiscal provincial Pablo Socca y encabezados por personal de la División Unidad Operativa de la Policía Federal junto con Asuntos Internos. Además, los investigadores secuestraron el libro de guardia de la Comisaría 10ª, cuyos jefes quedaron bajo sospecha de encubrimiento. También fue detenido un civil.
La investigación se originó cuando la Fiscalía peritó el celular de Sandra Álvarez, una mujer de 44 años detenida a fines de noviembre en Castagnino al 1200, en barrio Parque Casas.
Álvarez, quien operaba junto a un tal Cristian, apodado «Culón», permanece en prisión preventiva por comercio de estupefacientes desde el 12 de diciembre, tras una resolución del juez Gonzalo Fernández Bussy. En esa audiencia, la lupa se posó sobre otro de los imputados: Marcelo «Frentudo» Fernández, también preso por el mismo delito.
Al parecer, «Frentudo» y la gente de Álvarez no hacían buenas migas, y estos últimos recurrían a los «servicios» de uniformados para perjudicar a la competencia, indicó un investigador.
APROPOL Noticias