En la quinta jornada también declaró la directora del Instituto Médico Legal de el Chaco, afirmó que la fiscal del caso Silvia Slusar le había ocultado fotos del cadáver de Leo Bravo.
Por Hugo Álvarez (*)
Estos extremos ya habían sido denunciados por las defensas junto a organizaciones gremiales, sindicales y de Derechos Humanos.
Durante la quinta jornada del juicio en el marco de la causa armada por la muerte de Leo Bravo, prestaron declaración tres médicos forenses y un médico psiquiatra.
La declaración de la Dra. Gabriela Lamparelli, directora del IMCIF (instituto médico legal de Chaco) puso al descubierto que “fue la Dra. Virginia Creimer quien hizo la autopsia". Por su parte la profesional refirió lo que ya han declarado otros profesionales.
Afirmó que el cadáver de Leo Bravo presentaba signos claros de que los últimos años de su vida había sufrido un considerable estado de abandono.
Confirmó que en base a lo analizado era un consumidor crónico de cocaína, que su cuerpo estaba muy deteriorado y enfermo. Afirmó que se observaron “escoriaciones y lesiones preexistentes no vinculadas con la muerte”. Por su parte se definió como causal de muerte un infarto de miocardio.
Preguntada por el Dr. Collado si podían relacionar su deceso el sábado con el estado eufórico y de continúo consumo que Bravo mantenía desde el pasado miércoles (lo cuál se acredito con testimonio de su pareja Andrea Ojeda) la profesional afirmó que si.
Posteriormente se le exhibieron las 62 fotos de la primera autopsia. Lamparelli afirmó que a ella no le enviaron todas las imágenes. Allí vio las fotos del riñón que supuraba pus, y afirmó “a esas fotos nunca me las hicieron ver”.
Este extremo de ilegalidad y ocultación de evidencia ya había sido denunciado por el abogado Cesar Collado en muchas ocasiones.
Condiciones psiquiátricas y abandono
El Dr. Ramiro Isla (psiquiatra) hizo un informe donde se afirmó que Bravo padecía un trastorno severo, por lo cuál había perdido total conciencia de sus actos. En ese sentido entendió que Leo era una persona que desde hacía tiempo necesitaba atenciones continuas ya que habría desarrollado este cuadro hacía mucho tiempo atrás, cuando comenzó a faltar a su trabajo, a tener problemas para relacionarse con los demás y a robarle a su propia familia (cuestión que quedó reflejada en las denuncias y el alejamiento perimetral que sus propios familiares le habían puesto).
Por su parte el Dr. Eslover (anatomopatólogo que participó en las medidas de autopsia) confirmó al igual que sus colegas que encontraron un corazón enfermo, alcohol y droga en sangre, y determinó la causa de muerte como infarto de miocardio.
Por su parte los Dres. Villaverde y Valenzuela afirmaron que les llamó la atención que la autopsia la dirigiera la Dra. Virginia Creimer (perita de parte) y no la propia directora del IMCIF (instituto médico legal de Chaco) la señora Gabriela Lamparelli.
Ante esto los médicos sostuvieron que el comportamiento de la Dra. Creimer fue “temerario y patotero”. Se exhibieron videos donde se observó como la perita cortó el cadáver de Bravo como si fueran “tiras de asado” como relató uno de los testigos, (otro afirmó directamente “lo filetearon”) sin aplicación del Protocolo de Minnesota y eligiendo para su fin los cortes de un protocolo desconocido por la ciencia que la misma perita llama “Protocolo de Creimer”.
“Cállate Chaqueño, vos no sabes nada”
El Dr. Villaverde (titulado con menciones en los protocolos de Estambul y Minnesota) fue médico forense durante 40 años. Realizó más de 5.000 autopsias durante su carrera. El profesional afirmó que con su colega sospechaban que “la forma de tratar al cadáver que tuvo la Dra. Creimer sugería más que quería destruir los restos para poder sembrar algún tipo de duda sobre la forma en que había muerto Bravo”.
Por su parte ambos profesionales hicieron informes en disidencia ya que se les había informado que la Dra. Gabriela Lamparelli (responsable legal de la autopsia al ser directora del IMCIF) haría la autopsia. En base a esto declararon que se sintieron “engañados”.
En torno a eso confirmaron que la perita Creimer tomó el bisturí y ni siquiera les dejó acercarse al cuerpo. En ese orden los “maltrató” usando términos como “Chaqueño, no sabes nada”.
El Dr. Valenzuela confirmó una de atrocidades que se habían cometido durante la segunda autopsia, y esto es que la propia Creimer confundió el órgano vaso con un riñón. Al ver esto el Dr. Valenzuela advirtió el error ante lo cuál la perita del CPTCh (Comité Prevención Tortura Chaco) le dijo ”vos no sabes nada chaqueño, callate”.
Ambos profesionales pudieron sostener y acreditar sus dichos sin problemas ya que todo el procedimiento quedó videograbado.
Afirmaron que la segunda autopsia no cumplió ningún protocolo conocido y por lo tanto debería ser declarada nula.
Ambos profesionales afirmaron que la muerte había sido producto de un infarto del miocardio.
Verdad revelada y buenos indicios
El próximo miércoles 23 ampliará su declaración Alexis Fleitas Nogueras. A posterior se espera que los alegatos sean breves ya que darán media hora a cada parte para exponer sus conclusiones. Por su parte fuentes afirmaron a este medio que los jueces quedaron impactados con los testimonios de los profesionales médicos, y hay indicios suficientes para esperar que declaren la absolución de los cuatro trabajadores policiales.
Por su parte el Dr. César Collado, abogado defensor de dos de los trabajadores policiales había sostenido desde el inicio del caso en febrero del 2022 un brutal armado de causa.
Denunció todas las irregularidades del caso, la desaparición de evidencia, la ilegalidad de la participación de la perita Creimer así como otros factores que lo hicieron el blanco predilecto de los arma causas.
En cada jornada de juicio, se demuestra que el profesional siempre se manejó con buena fe procesal, con respeto por el proceso y con la verdad por delante.
La semana que viene continúan las audiencias.
(*) Presidente de la Asociación Civil Inocente Colectivo
APROPOL Noticias
2024 APROPOL Noticias |Todos los derechos reservados
Registro de propiedad intelectual Nº en tramite
Propiedad de Gaucho Producciones
Director: Alberto Martínez • Edición Nº /
Ruí Barbosa 610 – CP 2000 Rosario (Santa Fe) Argentina.
Tel: +54 341 3422651- apropol@gmail.com.
Diseño y Desarrollo: SDW