Jubilados en la calle: una marcha pacífica que anticipa el paro general

Frente al Congreso Nacional, en la ciudad de Buenos Aires hubo otra jornada de protesta en paz, bajo custodia y con alto mensaje político.

Por Rubén Pombo

Jubilados, pensionados y dirigentes sindicales de la CGT fueron los protagonistas de la multitudinaria movilización de este miércoles frente al Congreso de la Nación.

La jornada, impulsada por el movimiento sindical, sirvió para visibilizar el malestar por el ajuste previsional y anticipar el paro general de 24 horas convocado por la CGT.

La protesta se centró en el rechazo al recorte de haberes jubilatorios, la falta de medicamentos esenciales y la pérdida de poder adquisitivo de los adultos mayores.

La seguridad como garantía del derecho a manifestarse

A pesar de las tensiones sociales y del clima de confrontación que se vive en el país, la jornada transcurrió sin incidentes. La zona del Congreso fue vallada y contó con un operativo de seguridad coordinado entre fuerzas federales y la Policía de la Ciudad.

La presencia policial fue visible pero no intimidante, y el despliegue permitió que la manifestación se realizare de manera ordenada, sin bloqueos ni enfrentamientos.

«Los jubilados no son delincuentes, son los que construyeron el país», se escuchó en más de un discurso desde el escenario montado en la Plaza de los Dos Congresos.

Un anticipo del paro general

La movilización forma parte de una estrategia más amplia de protesta por parte de la Confederación General del Trabajo. Mañana jueves 10 de abril, los principales gremios llevarán adelante un paro general que afectará bancos, escuelas, hospitales y transporte ferroviario. El único servicio que funcionará con normalidad será el de colectivos, tras la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.

La CGT dejó en claro que la defensa del sistema previsional es uno de los ejes de su reclamo, y que el ajuste sobre los jubilados representa una línea que no están dispuestos a dejar pasar.

Una señal política, sin violencia

En tiempos de alta conflictividad y discursos confrontativos, la manifestación pacífica de los jubilados envía un mensaje poderoso: la protesta es legítima, necesaria y no tiene por qué estar asociada al caos. La presencia tranquila de miles de personas mayores recordó que la dignidad no se negocia, y que la calle sigue siendo un espacio de lucha, pero también de civismo.

¡SON ELLOS! Sin el protocolo de Bullrich reinó la paz en la marcha de los jubilados

Publicado por APROPOL Noticias

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