ROSARIO: El personal policial reclama «dejar de hacer tránsito» y dedicarse a prevenir el delito

Mientras Rosario sufre el delito, Javkin y Pullaro priorizan el control de tránsito con policías. Aumentan los secuestros de vehículos, pero el crimen no baja. ¿Quién gana con esta política?

Por Alberto Martínez (*)

Policía desviada, ciudad indefensa

La Municipalidad de Rosario, bajo la conducción del intendente Pablo Javkin y su secretario de Control Urbano, Diego Herrera, despliega operativos masivos de tránsito. Muchos de ellos se desarrollan en conjunto con la Policía de Santa Fe, que ahora, además de “llenarle la ciudad de luces azules”, armó un carretón propio para subir más motos.
Se trata del uso sistemático de policías provinciales para tareas de control vial: retenes, inspecciones, secuestros de vehículos. Acciones que históricamente correspondieron a personal civil del municipio.

La mano dura con los que cumplen

Esta práctica se intensificó desde la primera gestión de Javkin, y explotó entre 2024 y 2025 con operativos semanales dirigidos por la entonces secretaria de Cercanía y Gestión Ciudadana: Carolina Labayru, con larga trayectoria en el aparato municipal.

Una genialidad… electoral

La misma responsable de los operativos que despojaron a miles de trabajadores de sus motos, que usaban para ir a ganarse el pan, fue enarbolada como la gran candidata del oficialismo. Algo así como exhibir al verdugo en la plaza, con atuendo de cuero y hacha en mano, para pedir que lo voten.
¡Solo a Pan Triste se le podía ocurrir!

Mano dura con los honestos, tolerancia con el delito

En Rosario, una de las ciudades más violentas del país, la prioridad institucional es retener motocicletas y fiscalizar cascos indiscriminadamente. Mientras tanto, los barrios siguen reclamando seguridad y el electorado no compró el relato.

La política de mano dura con los ciudadanos honestos, más que fortalecer al oficialismo, lo hundió en las urnas.

La idea “bukeloide” del intendente – el principal derrotado en Rosario – ¡fracasó!

¿Al municipio le conviene?

Javkin utiliza políticamente la imagen del uniforme para aparentar orden. Evita conflictos con los gremios municipales y convierte a los policías en piezas funcionales de una política simbólica, no preventiva.

De más está decir la cantidad de mensajes de descontento que recibimos a diario de policías obligados a realizar estas tareas impropias, en detrimento de su función constitucional.

Párrafo aparte merece la comparación salarial: los policías ganan, en muchos casos, la mitad o menos que sus pares municipales.

Una cifra que nadie desagrega

Hasta ahora, no existen cifras oficiales que detallen cuántos vehículos fueron remitidos al corralón por la Policía de Santa Fe, específicamente por infracciones de tránsito.

La información disponible corresponde casi exclusivamente a operativos municipales:

  • Diciembre 2024 – Enero 2025: 19.912 inspecciones → 2.890 vehículos al corralón
  • Año 2024: 15.175 motos secuestradas (67% del total supervisado)

Podemos inferir que las remisiones realizadas por efectivos policiales están subsumidas en los totales informados por el municipio.
Sin embargo, la falta de precisión permite ocultar el verdadero impacto operativo de esta política sobre el recurso humano policial.

Terceros cómodos

En las elecciones primarias de concejales en Rosario, celebradas el 13 de abril de 2025, se definieron las listas que competirán en las generales del 29 de junio por 13 bancas en el Concejo Municipal. Siete fuerzas políticas superaron el umbral del 1,5% del padrón y avanzaron a la siguiente instancia.​

Principales resultados de las PASO

  • Más para Santa Fe que postula a Juan Monteverde (alianza del peronismo con Ciudad Futura) fue la fuerza más votada, obteniendo 107.250 votos (27,5%). ​

  • La Libertad Avanza, con Juan Pedro Aleart, fue el candidato individual más votado, alcanzando 83.460 votos (21,4%).​

  • Unidos para Cambiar Santa Fe, el oficialismo municipal y provincial, quedó en tercer lugar con el 20,9%. Carolina Labayrú obtuvo 81.510 votos.

Conclusión

Lo que Rosario necesita discutir no es cuántas motos secuestró el municipio, sino cuántas vidas salvó la policía.

Mientras tanto, los responsables del desastre hacen campaña, y los uniformados siguen regulando el tránsito, mientras el crimen regula las calles.

Premiar con una banca a quien simboliza el desvío operativo de la policía es una provocación.

De patrulleros a inspectores: la degradación de una fuerza de élite

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¡Quien quiera oir que oiga!

(*) Licenciado en Seguridad Pública y Ciudadana por la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS), ex oficial de la Policía de la Provincia de Santa Fe, dirigente gremial policial y periodista.

 

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