Una interna con uniforme: el operativo contra Acosta y el descontrol del Ministerio

Una interna con uniforme: el operativo contra Acosta y el descontrol del Ministerio
IMAGEN ELOCUENTE: Maldonado que se va, Pereyra que se agarra la cabeza y Roque TE-Lima asiduo contacto junto a Blazzer de Margarita Romero «La Reina del Sahumerio».

La interna que estalló en Rosario: intervención, desplazamientos y silencios en el Ministerio de Seguridad. (AUDIO).

Por Alberto Martínez (*) | APROPOL Noticias

«Lo que estamos viendo no es una purga. Es una operación. Y no contra la corrupción, sino contra un sector interno del poder.»

La intervención de la Unidad Regional II de Rosario y el desplazamiento del comisario Daniel Acosta no se entienden como hechos aislados. Se enmarcan en una interna feroz dentro del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, donde los mandos policiales están siendo utilizados como piezas de ajedrez en una disputa por el control de las «cajas» del sistema.

Ascenso extraordinario y traición silenciosa

A fines de marzo de 2025, Daniel Acosta fue ascendido a la máxima jerarquía mediante decreto especial firmado por el gobernador Maximiliano Pullaro. Se le entregó el sable corvo del Brigadier López, gesto simbólico reservado a los comisarios de mayor confianza y trayectoria. En la fotografía del acto se lo ve junto al Jefe de Policía, Luis Maldonado, y otros funcionarios.

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SUCESIÓN: Ahí está el huevo de la serpiente. Maldonado se va, Acosta ya fue. Quien sucederá en la Jefatura de Policía. Ahí entenderemos esta maniobra claramente.

Lo que Pullaro aparentemente no sabía es que desde julio o agosto de 2024 estaba en curso una investigación sobre una maniobra de sobrefacturación de combustible en la URII. La causa fue iniciada por una denuncia anónima, eufemismo habitual para los armados de causas internas y judiciales. La fiscalía, según declaró el propio secretario de Seguridad Omar Pereyra, intervino con conocimiento del Ministerio. Sin embargo, Acosta fue ascendido meses después. ¿Nadie le avisó al gobernador?

Pereyra, Romano y el huevo de la serpiente

La figura del secretario de Seguridad, comandante Pereyra, es central. Fue él quien impulsó la intervención de la URII y la designación de Claudio Romano como interventor. Romano no es ajeno a escándalos: fue jefe de la URV (Castellanos) en 2020, cuando bajo su mando directo se desviaron recursos policiales. El comisario Palomeque, subordinado suyo, terminó condenado por peculado. Romano, sin embargo, fue reciclado.

La operación contra Acosta se cierra con otro gesto: mientras Santantino (funcionario de Seguridad) le entrega el sable a Acosta en el acto oficial, Pereyra aparece al fondo de la foto, tomándose la cabeza. La imagen es elocuente.

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SANTANTINO. Otro de los golpeados en redes hace pocas semanas y justamente el que le entrega el sable a Acosta. (NR: vean a Pereyra atrás)

La entrevista que expuso el trasfondo

El 6 de mayo en el programa Rosario HD (AM 1100 Libertad), expusimos esta trama ante el periodista Ricardo Leocata. Allí se señaló que:

  • La causa fue armada desde adentro del Ministerio.
  • El desplazamiento de Acosta responde a una disputa interna por el poder.
  • El Ministerio pidió show, no prevención. De haber existido voluntad real, los controles habrían frenado el fraude en sus primeras semanas.
  • Se utilizó una denuncia anónima, mientras denuncias anteriores en casos similares o muchas más graves, incluso con pruebas, fueron sistemáticamente ignoradas.

La hipótesis se consolida

Lo que vemos no es la lucha contra la corrupción. Es la utilización de casos reales (o exagerados) para hacer limpieza de opositores internos y ordenar la línea de mando según intereses políticos. Nadie toca a los responsables del control administrativo ni a los funcionarios políticos que avalaron las rendiciones.

El gran ausente: Pullaro

El gobernador aún no ha hecho declaraciones. Pero su silencio ya dice demasiado. Ascendió a Acosta con decreto especial mientras la investigación ya había empezado. Lo dejaron en offside. El Ministerio de Seguridad se mueve por su cuenta. Y no para bien.

Impacto interno

La cúpula policial rosarina quedó descabezada de un día para el otro. El personal se siente traicionado y desorientado. La credibilidad institucional está en su punto más bajo. La impunidad no es consecuencia: es el método.

Seguiremos informando.

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¡Quien quiera oir que oiga!

(*) Periodista. Licenciado en Seguridad Pública. Especialista en seguridad y derechos laborales de los trabajadores policiales y penitenciarios.

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Web: Temática Seguridad (Blogspot)

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