El Instituto de Seguridad Pública (ISEP) de la Provincia de Santa Fe, responsable de la formación de los futuros policías, enfrenta una crisis humanitaria. Condiciones de hacinamiento, falta de higiene, escasez de agua y alimentación insuficiente ponen en riesgo la salud y la dignidad de los cadetes. ESTA SEMANA HUBO UNA VEINTENA DE PEDIDOS DE BAJA.
Por Alberto Martínez
Un internado sin garantías básicas
Este año, por decisión del Ministerio de Justicia y Seguridad, los cadetes de las sedes de Recreo y Rosario deben permanecer internados en instalaciones que no cumplen con estándares mínimos de habitabilidad. En la sede de Rosario, 500 cadetes femeninas conviven en un galpón sin ventilación ni iluminación adecuada, con solo 10 ventiladores para soportar temperaturas extremas.
Las condiciones de higiene son deplorables: los baños están en mal estado, las duchas son insuficientes y el agua es escasa. Algunas cadetes duermen en el suelo o en trichetas (camas en altura), sin posibilidad de descansar correctamente. La falta de lavandina y elementos de limpieza agrava la situación, mientras que insectos y roedores proliferan en el lugar.
Alimentación insuficiente y riesgo sanitario
Las porciones de comida son escasas y de baja calidad. Se reporta que los cadetes reciben arroz con papas, zanahorias y cebolla, o pan remojado con algo de carne picada. Los platos se lavan solo con agua, aumentando el riesgo de enfermedades.
La cocina y la escuela están infestadas de ratas, pero el Ministerio de Seguridad sigue exigiendo disciplina a quienes deben formarse en condiciones indignas.
Peligro estructural y represión del reclamo
Algunos cadetes fueron obligados a dormir en sectores clausurados por peligro de derrumbe. Los carteles de advertencia están a la vista, pero las autoridades desoyen la gravedad de la situación.
El miedo a represalias impide que los cadetes denuncien. Además, se les prohíbe el uso de celulares dentro del instituto, dificultando la posibilidad de registrar y difundir estas irregularidades.
El impacto en la seguridad pública
Es inadmisible que quienes serán responsables de la seguridad en Santa Fe deban atravesar semejante precariedad. Un policía agotado, mal alimentado y sometido a estas condiciones no podrá desempeñar su función de manera eficiente. La seguridad pública comienza por la dignidad y los derechos de sus trabajadores.
Las autoridades deben garantizar instalaciones adecuadas, condiciones sanitarias óptimas y respeto por la integridad de los cadetes. De lo contrario, la crisis en la formación policial seguirá afectando a toda la sociedad.
NOTA DE PADRES
Grave situación del ISEP Rosario by Apropol Noticias
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